terça-feira, 16 de março de 2010

Abandonan el rescate de un andinista en San Juan

La Gendarmería Nacional decidió abandonar definitivamente el operativo de rescate del cuerpo del andinista porteño Javier Paduzeck,
fallecido en el Cerro Mercedario, porque las brigadas no pueden llegar hasta donde está el deportista que fue localizado sin vida en una pendiente helada muy pronunciada e inaccesible, según se informó oficialmente.

"No podemos llegar hasta él porque a pesar de que se hizo todo lo que se podía hacer, el cuerpo de Paduzeck está en una zona de penitentes de más de tres metros de alto en una ladera muy empinada cubierta de hielo y piedras sueltas”, dijo ayer a Télam el jefe de Gendarmería, comandante Jorge Hogalde.

El titular de la guarnición en San Juan de la fuerza explicó que este mediodía los brigadistas, entre quienes se encuentran especialistas de Gendarmería y expertos escaladores civiles de San Juan y de Mendoza, llegaron hasta los 5.100 metros de altura sobre el nivel del mar, "pero el terreno y los penitentes hacen imposible seguir”.

La columna llegó a menos de un kilómetro del lugar donde el domingo 7 de marzo un fotógrafo logró captar imágenes a la distancia del andinista muerto, pero "por las condiciones del terreno no se podrá continuar y no podemos seguir arriesgando gente”, dijo Hogalde.

Ante una consulta, el jefe de la fuerza de seguridad dijo que el operativo se abortó y que "no vamos a hacer ningún intento más. Gendarmería no podrá realizarlo”, y aseguró que "le avisamos a la jueza y a la esposa del Paduzeck que se hizo todo lo que se podía hacer”.

El andinista Javier Paduzeck de 39 años y oriundo de Buenos Aires, estaba intentando hacer cumbre en el Cerro Mercedario de 6.770 metros de altura de la cordillera sanjuanina, junto a su colega Paula Morán, pero antes de llegar a la cima eligió un camino alternativo al habitual y pocas horas después desapareció.

Según Morán, hasta la medianoche del martes 24 de febrero ambos mantenían comunicación con teléfonos satelitales y con linternas, pero llegó un momento en que perdió contacto con su compañero de aventura.

Al día siguiente, la mujer hizo cumbre en el Mercedario y regresó por la ruta normal para dar aviso de que Paduzeck no daba señales de vida.

Al día siguiente cuatro brigadas de gendarmes y escaladores del Club Andino Mercedario iniciaron la búsqueda que se extendió por 10 días, hasta que el 4 de marzo pudieron divisar a la distancia una campera de color amarilla en un glaciar cercano a la zona conocida como "La Ollada”, a unos 6.100 metros de altura.

Los operativos de rescate no contaron con buen tiempo y debieron ser suspendidos en varias oportunidades, hasta que el 6 de marzo un fotógrafo profesional logró tomar imágenes del andinista muerto desde un helicóptero.

En las imágenes se ve la campera amarilla, al lado del cuerpo, un termo y la mochila del deportista que se lo ve con la cabeza hundida en la nieve, su torso ensangrentado y las piernas cruzadas.

Con buen clima, un grupo de 14 rescatistas compuesto por expertos, fue llevado en helicópteros hasta la base del Mercedario y tras dos días de marcha por la ruta escogida por Paduzeck, se toparon con los penitentes "que hacen imposible llegar hasta el cuerpo, instalarlo en una camilla y trasladarlo en un tiempo adecuado y sin poner en serio peligro la vida de la gente”.

Por eso Gendarmería decidió "cancelar el operativo después de evaluar la situación con comunicaciones constantes por telefonía satelital con los rescatistas que escalaron la ladera hasta los 5.200 metros de altura, donde hay penitentes de más de tres metros de alto que hacen imposible continuar”.

A las brigadas "no les alcanzan las horas de luz para atravesar los hielos, llegar hasta Paduzeck y realizar el descenso, al ser una ladera escarpada y recubierta de hielo donde es imposible establecer un campamento a temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero y donde corren vientos blancos”.

Finalmente Alfredo Ceballos del Club Andino Mercedario y que participó en el operativo de rescate días pasados, dijo que "el problema es que a esta altura del año, en la cordillera el clima empieza a desmejorar” y no se sorprendió por la cancelación del rescate, ya que aseguró que "en el Aconcagua, donde hay más experiencia en estos casos, está lleno de cuerpos de andinistas que no han podido ser rescatados, aunque existiera la voluntad familiar y judicial”.

El especialista concluyó diciendo que "las condiciones técnicas y meteorológicas están por encima, a veces, de los deseos".

Fuente: http://www.telam.com.ar/


Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar

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