quinta-feira, 7 de outubro de 2010

UN RESCATE GRABADO EN PRIMERA PERSONA

¿Alguna vez os habéis preguntado cómo debe ser tener que ser rescatado en una gran pared invernal? Esperemos no tener que vernos nunca ninguno de nosotros en esta situación.

Esta pareja de escaladores sufrieron un accidente que les impedía bajar por sus propios medios del Gran Teton, por lo que tuvieron que llamar al helicóptero. Durante toda su experiencia, mantuvieron la sangre fría e incluso grabaron fragmentos de la espera y del rescate.

Una caída que provoca una pierna rota, y un terreno demasiado vertical y expuesto, son los ingredientes de esta historia con final feliz.

No busquéis imágenes morbosas, porque no se trata de eso, sino de acercaros a las sensaciones que vivió esta cordada en lo que seguramente fue el susto de su vida.


Shattered from getungrounded on Vimeo.

Fuente: http://www.landher.net
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

quarta-feira, 6 de outubro de 2010

PRIMERA SIN OXÍGENO DE LA TEMPORADA


 
Las cumbres en el Manaslu han comenzado. Entre ellas la del alpinista leonés Miguel Ángel Pérez, que es la primera sin oxígeno y sólo precedida por dos alpinistas que utilizaron esta ayuda según nuestras informaciones. La mayoría de las expediciones hoy subían al C4.

Unas 200 personas esperaban durante estos días en el campamento base del Manaslu a que mejoraran las condiciones para intentar la cima. Para la mayor parte, será mañana el día de cumbre. Pero hoy el leonés Miguel Ángel Pérez y un grupo formado por ocho británicos se ha adelantado.

A punto estuvieron de no poder hacerlo. La hora prevista de salida, las 4AM, tuvo que ser retrasada debido al fuerte viento. Otro intento de salir a las 6AM volvió a verse frustrado por el vendaval. Finalmente, a las 8AM partieron del C4 (7.400) y Miguel Ángel hizo cima a las 14.30 (hora de Nepal) por delante de los británicos. Según explicó Miguel Ángel a su “equipo de casa” desde la cima, él subió abriendo huella la mayor parte del recorrido y, además, a diferencia del resto, sin oxígeno. Aunque resultaba difícil entenderle, señalaba que era la “tercera absoluta y primera sin oxígeno”. Miguel Ángel había contratado a un sherpa, que se quedó en el C4. Es el sexto ochomil de este alpinista leonés de 41 años después del Gasherbrum 2 en 2004, Nanga Parbat en 2005, Everest en 2006, Cho Oyu en 2007 y Broad Peak en 2008.

De vuelta en el C1 tras subir al C2.
Posteriormente, ya desde el campamento 4 (7.400), volvió a comunicar con el equipo de casa y explicó que el día había sido frío, pero soleado y sin viento y que, a pesar de la cantidad de nieve que había en la montaña, las condiciones no habían sido malas.

El Manaslu con su pico característico. En el piquito que aparece a la izquierda se monta el C4 (nuestro C3) a 7.400.

En estos momentos, ignoramos si otras expediciones habían completado su intento a cima en el día de hoy.

Fuente: http://www.desnivel.com
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

terça-feira, 5 de outubro de 2010

Nueva vía extrema a la S del Illimani, en Bolivia

El austriaco Florian Hill y el alemán Robert Rauch realizan una impresionante actividad en la Cordillera Real boliviana. Empezaron abriendo una nueva línea en el Illimani, en un ataque de 21 horas, y terminaron con una travesía de cuatro picos más.

Los Andes Bolivianos no son un lugar especialmente frecuentado por la comunidad mediática del alpinismo de alto nivel. El Illimani (6.438 m) es el pico más alto de la Cordillera Real boliviana, y su cara sur fue el escenario elegido por el austriaco Florian Hill y el alemán Robert Rauch para abrir una nueva vía y vivir una aventura en toda la regla.

El dúo centroeuropeo volvió a casa con la nueva Deliver me (VI, WI6, M6+, 1.700 m) en el bolsillo, tras un ataque ininterrumpido de 21 horas, al que siguió la travesía de cuatro picos más. En total, siete días desde que salieron del campo base hasta que regresaron a él.

Todo empezó el 24 de julio, según informa Alpinist, cuando Hill y Rauch dejaron atrás su campo base en direcció a la línea que habían estado trazando desde la distancia. Una línea que no habían podido contemplar íntegramente.

Primer vivac

Realizaron la aproximación a través de pendientes pedregosas y roca frágil, hasta alcanzar una zona de seracs que conducía a un corredor de hielo en fuerte pendiente. Al ver que sería más seguro moverse entre los seracs durante las frías horas matinales, decidieron montar su primer vivac allí mismo.
El 25 de julio, Hill y Rauch se pusieron en marcha hacia las 3 h de la madrugada, superaron los vivacs y en poco tiempo estaban escalando el corredor de hielo, que alcanzaba inclinaciones de hielo de hasta 95º. Las dificultades se sucedían las unas a las otras, variadas pero continuas. Después del hielo, tuvieron que realizar una travesía extremadamente expuesta, sobre roca frágil hasta una pared de hielo de 150 m de ancho.

En plena travesía del hielo, los dos alpinistas empezaron a sufrir los desprendimientos de unos seracs situados por encima. Según cuentan, pudieron esquivar por poco la caída de uno de ellos. Tras un breve respiro, decidieron atacar el tramo más peligroso a la máxima velocidad posible y sin cuerda.

Hielo fino

Ya en los 6.000 m de altura, y después de la caída cercana de medio serac, Hill y Rauch se toparon con un nuevo muro de hielo. Dicho hielo se convertía en más y más delgado a medida que subían, y en este punto los alpinistas eran ya incapaces de introducir más de una cuarta parte de sus tornillos más cortos. Escalando sobre esos precarios seguros, no descansaron hasta la medianoche, cuando montaron un nuevo vivac, ya bajo la cumbre.
< Esa noche, en la que compartieron una esterilla térmica de 50 cm de ancho y un saco de dormir, la temperatura alcanzó los -27º C. Tras ese breve e incómodo descanso, alcanzaron la cima, completando su nueva ruta Deliver me.

Una vez allí, austriaco y alemán continuaron con la travesía del macizo Illimani, en dirección este. Así, ascendieron el Pico Likho Linkho, el Pico Layca Khollu, el Pico Central y el Pico Sur durante las trse jornadas siguientes. Regresaron al campo base el 31 de julio, tras una actividad que, según ellos mismos , “devuelve a la palabra aventura su significado original”

Fuente: Alpinist.com
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

segunda-feira, 4 de outubro de 2010

Hallan el cuerpo de uno de los montañistas

01/10/2010 | SE ENCONTRABA DENTRO DE SU BOLSA DE DORMIR. AUN NO FUE IDENTIFICADO / En las primeras horas de la tarde de ayer y después de haber encontrado los paneles del techo del refugio, los rescatistas que continuaban las tareas de búsqueda en el Cerro Cocinero, jurisdicción del Parque Nacional Los Alerces, lograron hallar el cuerpo de uno de los tres andinistas desaparecidos tras una enorme avalancha de nieve ocurrida en el lugar.
El hallazgo se produjo a unos 30 metros del emplazamiento original de un refugio construido en madera, el que fue también sepultado por la avalancha, y a unos seis metros de profundidad.
Cabe recordar que los andinistas, oriundos de Mar del Plata, se habían internado en el Cerro Cocinero para realizar una excursión hasta la cima del mismo, siendo sorprendidos por un intenso temporal de nieve ocurrida entre la noche del jueves 26 y viernes 27 de agosto, perdiéndose contacto con ellos y presumiéndose que habían sido víctimas de una gran avalancha producida en el lugar, cuando se hallaban dentro del refugio.

DENTRO DE LA BOLSA DE DORMIR
El trabajo de los grupos de rescates compuestos por diferentes instituciones y especialistas en este tipo de catástrofes no cesó en ningún momento en este más de treinta días, en la que se habían encontrado solamente restos del refugio y algunos elementos personales de los andinistas, hasta que finalmente ayer se dio con el cuerpo de uno de los montañistas desaparecidos.
Los rescatistas de la Gendarmería que trabajaban en la zona superior de la avalancha primero hallaron dos paneles del techo del refugio destruido y debajo una bolsa de dormir en cuyo interior estaba el cadáver de unos de los montañistas.
El hecho que fuera encontrada dentro de su bolsa de dormir, alimenta la hipótesis que los montañistas fueron sorprendidos por la avalancha cuando descansaban a la espera de que cese la tormenta de nieve para poder descender del cerro.
La avalancha, una de las peores que se tenga registro en la cordillera, habría «levantado como una vela» la estructura del refugio donde se presume que estaban los tres andinistas y la desplazó a unos 150 metros del lugar donde estaba ubicado. Los restos quedaron enterrados por la nieve.
Ayer, al momento del hallazgo trabajaban unos 23 rescatistas pero hoy se sumarían más hombres para avanzar en la búsqueda de los otros dos desparecidos. La aparición de uno de los tres desaparecidos, alentó la posibilidad de encontrar en la jornada de hoy los otros dos andinistas.
Cabe señalar además que el manto de nieve en la zona del hallazgo descendió un metro en los últimos días, lo que facilitó las tareas de búsqueda.

ESPERAN AUTOPSIA E IDENTIFICACION DEL CADAVER
El que fue trasladado en helicóptero del Ejército desde la zona de la avalancha hasta la morgue de la ciudad de Esquel, ubicada en el cementerio municipal.
Hasta el cierre de nuestra edición no se conocían la identidad del cuerpo encontrado, confirmándose solamente que se trataba de unos de los tres andinistas, al tiempo que se esperaban instrucciones del Juzgado Federal con asiento en Bariloche para proceder a realizar la autopsia del cadáver.
Asimismo, se esperaba la llegada de familiares del infortunado andinista para que realicen en la morgue la identificación del cuerpo.

9 HECTAREAS DE SUPERFICIE
De acuerdo al reporte realizado por los coordinadores del Operativo, hasta el momento se ha relevado mediante el uso de sondas unas 9 hectáreas de superficie sobre la avalancha; con una remoción de aproximadamente cuatro mil metros cúbicos de nieve compactada.
Se informó que el trabajo de búsqueda en la avalancha del cerro Cocinero se seguirá llevando a cabo minuciosamente en la zona aledaña al lugar donde se produjo el hallazgo de hoy, mediante sondeos focalizados.
El equipo de trabajo esta conformado por integrantes del Regimiento III de Esquel y de la Escuela Militar de Montaña del Ejército Argentino; del Escuadrón 36 de Gendarmería Nacional y Guardaparques y Brigadistas del Parque Nacional Los Alerces.
En el Centro de Operaciones de Villa Futalaufquen continúan trabajando diariamente los asistentes logísticos del Parque Nacional Los Alerces, la Sección de Aviación de Ejército 9 -»Aguilas Patagónicas» -con asiento en la Ciudad de Comodoro Rivadavia y Defensa Civil del Chubut dedicados a los aspectos de seguridad, comunicaciones, movilidad, contención, abastecimiento, alojamiento y cocina

Fuente: http://www.elchubut.com.ar
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

BOTAS DE ESQUÍ TERMOFORMABLES

Vista del horno para termoformado de botas de esquí.
Las botas de esquí de travesía siempre han tenido fama de incómodas, y hasta hace no mucho, se daba por hecho que en la mayoría de los casos, las ampollas y rozaduras eran parte inevitable de la actividad.

Pero la aparición de los botines termoformables viene a rebatir esta afirmación, y consituye una innovación que realmente se nota donde más importa: en nuestros pies.

En Landher Montaña ya disponemos del horno adecuado para termoformar botines de travesía. El proceso y las recomendaciones son las siguientes:

Lo primero que nota el 95% de los usuarios al calzarse un botín termoformable es que le está pequeño. Es una sensación normal, puesto que el botín está aún duro y sin moldear, por lo que hay que tener confianza en el sistema. De todas formas, esta sensación de que el botín es estrecho es muy habitual.

El proceso de termoformado no es más que calentar los botines a 150º en un horno especial durante 10-15 minutos. En este proceso, el material se ablanda y toma una consistencia más viscosa. Tras estos 10-15 minutos, hay que calzarse el botín, cerrar la bota en posición de esquí, y esperar un rato a que el propio pie vaya moldeando y buscando su forma natural en el botín.

El horno calienta los botines a 150º durante 10-15 minutos

La bota termoformada se adapta a cada pie tras un sencillo proceso
Aspectos importantes: al meter el botín caliente en la carcasa hay que tener cuidado en la manipulación para no deformarlo. Lo mismo al calzarse la bota. Si la plantilla no es también termoformable, hay que retirarla durante el proceso.

El apriete de los ganchos de la carcasa debe ser moderado, no muy apretado y en posición de esquí o de bloqueo.

La bota termoformada se adapta a cada pie tras un sencillo proceso
Os invitamos a que paseis por nuestra tienda de Plaza San Anton 3, en Vitoria para ver vosotros mismos cómo funciona este sistema.

Fuente: http://www.landher.net
Por: M.Marques
escala905@hotmail.com

domingo, 3 de outubro de 2010

Las avalanchas retiran a Alberto Zerain del Hornbein

El alpinista vasco realizó ayer un intento al Supercouloir de la cara N del Everest que quedó frustrado por varias avalanchas. El fuerte viento reinante barrió la nieve caída en las últimas jornadas

“La montaña nos manda para casa”. Con este lacónico titular encabeza Alberto Zerain el último post de su blog, publicado ayer domingo después de una larga y dura jornada en la que perdió la última oportunidad de hacer realidad el sueño del Supercouloir Hornbein, en la cara N del Everest… al menos durante esta desfavorable temporada postmonzónica.

Zerain y Juan Carlos ‘Txingu’ Arrieta se pusieron en marcha a las 5 h de la mañana, después de una noche de fuerte viento e intenso frío, con destino al inicio del corredor de los Japoneses. “Mientras subíamos hacia la rimaya, por la derecha, una avalancha enorme dio los buenos días al nuevo amanecer que nos saludaba”, cuenta el propio Zerain, “menudo desayuno que nos ofrecía la montaña; a nosotros nos puso los pelos de punta y a los bastones que habíamos dejado más abajo los aparcó en otro lugar”.

Un revolcón de 100 metros

La narración del fuerte alpinista vasco es escalofriante: “Mientras nos decidíamos desde la rimaya a comenzar el corredor de los Japoneses o no, continuamente iba cayendo nieve spray de la entrada a la ruta. Esta nieve es experta en colarse por cualquier sitio y dejarte helado, además de blanco. En ese momento, le comenté a Txingu si no sería mejor subir al collado Norte del Everest por aprovechar el día. Con la vista estábamos evaluando el itinerario más asequible cuando desde el corredor Norton una avalancha atravesó el plató hasta rebañar unos seracs que cuelgan más arriba. Al final, el viento terminó por expulsar también la nieve que quedaba suelta en el corredor de los Japoneses y nos la echó encima. Bajamos rodando junto con esa nieve polvo casi 100 metros a la deriva, mientras notábamos en nuestros cascos la caricia de algunos trozos de hielo”.
El montañero reconoce que “la tensión era difícil de dominar ante el acoso de la montaña”. Pero ahí no quedaba todo; el Everest todavía tenía qué decir: “Ya nos íbamos de vuelta con las orejas ghachas cuando miro hacia el corredor y ahí venía la segunda versión, la hermana mayor. Como estábamos bastante abajo, pudimos correr y poner distancia de por medio. Esta vez se tuvo que conformar con salpicarnos y nublarnos la vista”.

Regreso sanos y salvos

Alberto Zerain y Juan Carlos Arrieta pudieron salir finalmente indemnes de los constantes ataques de la montaña, y acarrear su material los 30 km de glaciar y morrenas que los separaban del campo base chino. “Ante este experiencia no queda otra que asumir con humildad la realidad”, dice, “después de más de 40 días de esfuerzos y lucha en vano, hemos vuelto a hacer un esfuerzo más empujados por una engañosa mejora de la climatología. Y es en esta ocasión cuando hemos caído en la trampa que nos tenía preparada la montaña. Nos manda ya para casa, pero al menos volvemos sanos y salvos”.

Fuente: http://www.desnivel.com
Por: M.Marques
escala905@hotmail.com