Mostrando postagens com marcador Mercedario. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Mercedario. Mostrar todas as postagens

quarta-feira, 14 de abril de 2010

Cerro Mercedario

Ubicado al sur oeste del departamento de Calingasta, el cerro Mercedario con sus 6.770 msnm es el pico más alto de la provincia de San Juan. Técnicamente no posee complejidad alguna y el caminar sus laderas nos permite deleitarnos de su grandeza y hallar indicios de que hace varios años los Incas fueron los primeros en ascenderlo con el fin de hacer ofrendas, ritos y sacrificios utilizando la misma ruta que hoy en día nosotros seguimos para alcanzar su cumbre. El clima es principalmente desértico y con escasas precipitaciones. En gran parte de nuestro ascenso encontramos guanacos, liebres y cóndores que nos observan a cada paso como si estuviesen custodiando al macizo y Glaciares que se anteponen a la aridez ofreciéndonos sus frescas vertientes de agua mineral.

Como llegar
Son cerca de 3 horas desde Barreal hasta el refugio de Laguna Blanca (por lo normal, la ruta norte) por camión en una carretera que es muy empinado y peligroso. Para la ruta hacia el sur, sólo tiene que ir la mitad de esta unidad para llegar a dejar a punto en Santa Ana, que está en la base del Colorado del Valle. Contrate a un buen piloto que ha hecho esta ruta antes. Asegúrese de que el camión tiene cuatro ruedas puede manejar el terreno áspero de la vuelta al punto en Laguna Blanca. Haga arreglos para que un servicio de recogida y asegúrese de que está a tiempo. De lo contrario, no le esperará a su regreso. El camino es controlada y gestionada por la empresa minera (véase la "cinta roja" a continuación) y probablemente verá convoyes de camiones de minería pasar.

No es raro que el camino a ser lavados. Hubo una gran inundación a finales de 2005 que cortar el acceso a la ruta norte. En diciembre de 2007, el camino está abierto todo el camino hasta el refugio de Laguna Blanca a 3100 metros, donde el ascenso del norte, se inicia la ruta normal. Este es un lugar lógico y razonablemente cómodo para pasar la primera noche. Saliendo temprano por la mañana desde Mendoza, puede llegar a este lugar; con bastante facilidad en un día. Antes de suelo de 2005 y la actualización de carreteras posteriores, usted tendría que comenzar a subir desde un lugar llamado El Molle, que es casi 1000 metros más abajo del valle. El nuevo acceso vial es una gran ventaja para el norte normal, ya que esto deja sólo un fácil dos horas de caminata hasta el campamento base común al CB. Por lo tanto, puede tener sentido para establecer un campamento base más alta, como en Los Colorados, unos pocos cientos de metros por encima al CB, sobre todo si están pagando por las mulas y desea obtener valor de su dinero.

Programa
Día 1 - Barreal el Guía de expedición lo recibe y lo traslada a su hotel. Se asesora y coordina el chequeo correspondiente al equipo a utilizar. Cena de bienvenida.
Día 2 - Barreal – El Molle - Traslado en vehículo privado 4x4 junto a su equipo, su Guía y toda la logística de expedición al primer campamento de aproximación a unos 2.400 ms. Se alista el equipo que van a subir las Mulas directo al campamento base.
Día 3 - El Molle – Guanaquitos - Se comienza el trekking hacia el campamento base que se halla a una altura de 3.600 ms.
Día 4 - Guanaquitos – Glaciar Caballitos - Jornada leve en la que usted podrá alcanzar la cota de 4.300 ms y observar desde la base al Glaciar Caballito que se antepone a la aridez de la zona.
Día 5 - Guanaquitos Descanso que se toma para disfrutar de la base y alistar parte del equipo para portearlo.
Día 6 - Guanaquitos – Cuesta Blanca - Porteo de parte del equipo al primer campamento de altura ubicado a unos 4.200 ms y regreso a la base.
Día 7 - Guanaquitos Nuevo descanso para reponer energías y prepararse para el ascenso.
Día 8 - Guanaquitos – Cuesta Blanca - Ascenso definitivo desde la base al primer campamento de altura con el resto del equipo.
Día 9 - Cuesta Blanca – Pircas de Indios Inferior - Se continúa con el ascenso hacia el segundo campamento de altura llegando a una cota de 5.280 ms.
Día - 10 - Pirca de Indios Inferior - Descanso necesario para reponer energías y adaptarse a la altura.
Día - 11 - Pirca de Indio Inferior – La Hoyada  - Nuevo ascenso hacia el tercer y último campamento de altura a unos 5.750 ms.
Día - 12 - La Hoyada – Cumbre - Jornada moderada a difícil en la que Usted junto a su Guía tienen la posibilidad de llegar al punto más alto de la cordillera Sanjuanina, la cumbre del Cº Mercedario a 6.770 ms.
Día - 13 y 14 - Días Extras para intentar la cumbre.
Día - 15 - La Hoyada – Guanaquitos
Descenso al campamento base pasando por los otros campamentos.
Día - 16 - Guanaquitos – Barreal - Trekking de regreso hasta El Molle, lugar donde nos va a estar esperando nuestra 4x4. Se recoge el equipo que fue bajado por las Mulas ese mismo día y continuamos hacia el hotel en Barreal.
Día - 17 - Barreal  - Almuerzo o Cena de despedida y devoluciones de la expedición.

Equipo necesario
Mochila con estructura mayor a 65 lts. Bolsa de Dormir para -20 º C. Colchoneta aislante. Bolso grande. Bolso pequeño para dejar en el Hotel. Piqueta. Crampones. Bastones telescópicos. Ropa interior liviana. Conjunto de interior de sintético. Conjunto de polar, preferible de wind stopper. Campera abrigada de Duvet con capucha. Campera impermeable con capucha. Pantalón impermeable. Zapatillas de trekking. Botas Dobles (plásticas o similar). Polainas. Medias Finas (mínimo 2 pares). Medias Gruesas (mínimo 4 pares). Guantes finos sintéticos. Guantes de polar wind stopper. Mitones de duvet. Cubremitones. Gorro para sol. Pasamontaña ligero o buff. Gorro de abrigo (polar). Linterna frontal. Lentes 100% UV con protección lateral. Antiparras claras, tipo luz plana. Bolsa de Higiene. Bolsa de Rancho. Termo de acero inoxidable. 2 Nalgene (recipientes de agua).

 Servicios incluidos
  • Guía Profesional de Montaña.
  • Transporte en vehículo privado 4x4.
  • Mulas de carga hasta el campamento base, ida y vuelta.
  • Alojamiento en Hotel de Barreal por 2 noches con cena y desayuno incluido.
  • Armado general de la Logística de la Expedición.
  • Durante la expedición usted cuenta con todos los servicios de comida y alojamiento en el Cerro.  
Servicios no incluidos
  • Gastos ocasionados por la persona que hace abandono de la expedición.
  • Porteador personal de altura.
  • Equipo personal necesario para la expedición.
  • Seguro Médico y/o de Vida personal.
  • Gastos personales ya sean de internet, bebidas, lavandería, entre otros.
  • Más todo aquel servicio que no ha sido mencionado en Servicios Incluidos.
Por: M.Marques
contato@miltonmarques.com

quinta-feira, 8 de abril de 2010

Hablan los mendocinos que rescataron el cuerpo de un andinista en un glaciar

El escalador porteño subió el Mercedario de San Juan pero se desbarrancó cerca de la cumbre. Gendarmería desistió de recuperar su cuerpo, pero su esposa contrató un equipo de rescatistas que finalmente logró el objetivo un mes después. Los guías cuentan su extrema experiencia a Los Andes on line.
“Tener el cuerpo al lado le dio la tranquilidad espiritual que necesitaba”, cuenta Fernando Daneri, guía de montaña nacido en San Juan, pero mendocino por adopción.

Habla de Ana, la viuda de Javier Paduszek (39), el andinista que viajó de Buenos Aires a San Juan con la vista clavada en la cumbre del temerario cerro Mercedario, a 6.770 metros de altura, pero murió en un accidente a poco de conquistar su objetivo.

Esto fue el 24 de febrero pasado. Fue su compañera de expedición, Paula Morán, quien avisó a la base que Javier había desaparecido. Partieron juntos hacia la cima, pero él se retrasó por el cansancio mientras que ella lo logró y bajó por otra ruta, por lo que no vio a su compañero al regresar.

Después de días desesperantes sin noticias de él, andinistas del Club Mercedario de San Juan con el apoyo de un helicóptero de Gendarmería localizaron el lugar del accidente: sobre el glaciar “Del Caballito” avistaron una mochila, una campera y el cuerpo sin vida de Javier desperdigados sobre el hielo.

Gendarmería hizo dos intentos por recuperar el cuerpo, pero finalmente desistió por el peligro que implicaba la operación.

Fue entonces que Ana resolvió actuar por su cuenta y contratar una expedición privada para recuperar lo material –el cuerpo de su esposo- y junto a ello la paz interior para ella y su familia.

Lo hizo a través del Club Andino Mercedario. Su presidente, Juan Pablo Milano, decidió designar a Fernando Daneri (30) –quien también participó del rescate del guía mendocino fallecido Fernando Campanini- como jefe del equipo.

Fernando, por su parte, convocó a otro mendocino de su confianza, Cristian Sancho (32), para apoyarlo en la misión, que debieron organizar en sólo dos días.

A una semana de la exitosa operación, los expedicionarios contaron su experiencia a Los Andes on line.

- ¿Por qué ustedes lograron recuperar el cuerpo cuando Gendarmería había abandonado la operación?

- Fernando: (pensativo) Nosotros no somos quién para opinar sobre el actuar de Gendarmería. Ellos tienen sus argumentos para no arriesgar a su gente. Realmente es un lugar complicado para transitar. Quizá tuvimos éxito porque usamos una táctica distinta.
- Cristian: El buen tiempo también fue de gran ayuda en nuestro caso.

El grupo, conformado por otras cuatro personas partió de Mendoza el viernes 26 de marzo, y se puso en marcha al día siguiente a las 5 de la mañana. Gendarmería los ayudó con la logística y las mulas, acercándolos hasta los 4.500 metros de altura. Desde allí siguieron a pie hasta el lugar del accidente, ubicado a 5.300 metros sobre el nivel del mar


- ¿Se habían encontrado alguna vez en un rescate similar?

- Fernando: Si bien yo participé en el de (Federico) Campanini, nunca me había tocado en un caso así. Era realmente impresionante porque había caído más de 200 metros por el glaciar y había sufrido muchos golpes.
- Cristian: A mí me pasó algo parecido ya que estoy acostumbrado a trabajar en el Aconcagua, donde la mayoría de las muertes son por congelamiento o edemas.

- ¿En qué se diferenció el rescate de Paduszek al de Campanini?
- Fernando: Es totalmente distinto porque no es lo mismo un rescate a 5 mil que a 6 mil metros. Nosotros estábamos preparados para hacer ese trabajo y salimos con todo lo necesario.

- Pero ya sabían que en este caso se trataba de un cuerpo y no de un moribundo...

- Fernando: Sí, de todos modos fue una prueba muy exigente para nosotros y demostró que estamos realmente preparados para enfrentar una emergencia de este tipo ya sea en Vallecitos, en el Mercedario o en el Aconcagua. Además estaba en un lugar muy complicado, pegado a una grieta de 6 metros de alto por 4 de ancho que debimos sortear para poder bajarlo.

- ¿Cómo hicieron para llevarlo a la base?

- Fernando: Primero lo colocamos en una camilla especial deslizante con bordes redondeados. Así lo bajamos hasta el fin del glaciar, donde se forma un embudo. Allí lo pasamos a un “tambucho” (un vasijón de 200 litros cortado a la mitad) y de esa forma recorrimos el resto del caminio.

Cristian cuenta que Paduszek era un andinista realmente experimentado, y que ya había hecho ya cumbre en el Aconcagua y otras formaciones de envergadura, por lo que cuesta entender todavía las causas del accidente.

- ¿Se puede decir que Paduszek murió simplemente por “accidente”?

- Cristian: Todavía no se determinó puntualmente qué fue lo que pasó...
- Fernando: Javier tenía todos los equipos necesarios para la expedición pero no usó parte de ellos. Sufrió un resbalón, pero no tenía ni grampones ni piquetas, que son los elementos necesarios para atravesar el glaciar, por lo que se desbarrancó. Incluso no llevaba puesto el casco, lo que nos llamó la atención.

- ¿Cómo fue el encuentro con la viuda de Javier?

- Fernando: Ana se había quedado esperándonos en el refugio de la Laguna, a 3.100 metros de altura y tenía una confianza ciega en nosotros. Cuando recibió el cuerpo se emocionó mucho y lloró casi en silencio.
- Cristian: Recuperar el cuerpo le cambió la historia. Ahora está bien porque puede pasar a otra etapa diferente.
Fuente: http://www.losandes.com.ar

Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar

terça-feira, 16 de março de 2010

Abandonan el rescate de un andinista en San Juan

La Gendarmería Nacional decidió abandonar definitivamente el operativo de rescate del cuerpo del andinista porteño Javier Paduzeck,
fallecido en el Cerro Mercedario, porque las brigadas no pueden llegar hasta donde está el deportista que fue localizado sin vida en una pendiente helada muy pronunciada e inaccesible, según se informó oficialmente.

"No podemos llegar hasta él porque a pesar de que se hizo todo lo que se podía hacer, el cuerpo de Paduzeck está en una zona de penitentes de más de tres metros de alto en una ladera muy empinada cubierta de hielo y piedras sueltas”, dijo ayer a Télam el jefe de Gendarmería, comandante Jorge Hogalde.

El titular de la guarnición en San Juan de la fuerza explicó que este mediodía los brigadistas, entre quienes se encuentran especialistas de Gendarmería y expertos escaladores civiles de San Juan y de Mendoza, llegaron hasta los 5.100 metros de altura sobre el nivel del mar, "pero el terreno y los penitentes hacen imposible seguir”.

La columna llegó a menos de un kilómetro del lugar donde el domingo 7 de marzo un fotógrafo logró captar imágenes a la distancia del andinista muerto, pero "por las condiciones del terreno no se podrá continuar y no podemos seguir arriesgando gente”, dijo Hogalde.

Ante una consulta, el jefe de la fuerza de seguridad dijo que el operativo se abortó y que "no vamos a hacer ningún intento más. Gendarmería no podrá realizarlo”, y aseguró que "le avisamos a la jueza y a la esposa del Paduzeck que se hizo todo lo que se podía hacer”.

El andinista Javier Paduzeck de 39 años y oriundo de Buenos Aires, estaba intentando hacer cumbre en el Cerro Mercedario de 6.770 metros de altura de la cordillera sanjuanina, junto a su colega Paula Morán, pero antes de llegar a la cima eligió un camino alternativo al habitual y pocas horas después desapareció.

Según Morán, hasta la medianoche del martes 24 de febrero ambos mantenían comunicación con teléfonos satelitales y con linternas, pero llegó un momento en que perdió contacto con su compañero de aventura.

Al día siguiente, la mujer hizo cumbre en el Mercedario y regresó por la ruta normal para dar aviso de que Paduzeck no daba señales de vida.

Al día siguiente cuatro brigadas de gendarmes y escaladores del Club Andino Mercedario iniciaron la búsqueda que se extendió por 10 días, hasta que el 4 de marzo pudieron divisar a la distancia una campera de color amarilla en un glaciar cercano a la zona conocida como "La Ollada”, a unos 6.100 metros de altura.

Los operativos de rescate no contaron con buen tiempo y debieron ser suspendidos en varias oportunidades, hasta que el 6 de marzo un fotógrafo profesional logró tomar imágenes del andinista muerto desde un helicóptero.

En las imágenes se ve la campera amarilla, al lado del cuerpo, un termo y la mochila del deportista que se lo ve con la cabeza hundida en la nieve, su torso ensangrentado y las piernas cruzadas.

Con buen clima, un grupo de 14 rescatistas compuesto por expertos, fue llevado en helicópteros hasta la base del Mercedario y tras dos días de marcha por la ruta escogida por Paduzeck, se toparon con los penitentes "que hacen imposible llegar hasta el cuerpo, instalarlo en una camilla y trasladarlo en un tiempo adecuado y sin poner en serio peligro la vida de la gente”.

Por eso Gendarmería decidió "cancelar el operativo después de evaluar la situación con comunicaciones constantes por telefonía satelital con los rescatistas que escalaron la ladera hasta los 5.200 metros de altura, donde hay penitentes de más de tres metros de alto que hacen imposible continuar”.

A las brigadas "no les alcanzan las horas de luz para atravesar los hielos, llegar hasta Paduzeck y realizar el descenso, al ser una ladera escarpada y recubierta de hielo donde es imposible establecer un campamento a temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero y donde corren vientos blancos”.

Finalmente Alfredo Ceballos del Club Andino Mercedario y que participó en el operativo de rescate días pasados, dijo que "el problema es que a esta altura del año, en la cordillera el clima empieza a desmejorar” y no se sorprendió por la cancelación del rescate, ya que aseguró que "en el Aconcagua, donde hay más experiencia en estos casos, está lleno de cuerpos de andinistas que no han podido ser rescatados, aunque existiera la voluntad familiar y judicial”.

El especialista concluyó diciendo que "las condiciones técnicas y meteorológicas están por encima, a veces, de los deseos".

Fuente: http://www.telam.com.ar/


Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar

terça-feira, 9 de março de 2010

Hallan sin vida al andinista y quieren rescatar el cuerpo antes del invierno

El hallazgo. En el extremo inferior derecho de la fotografía aparece una mancha amarilla, que es la campera de Javier, y otra más oscura es su cuerpo. Arriba hay otro punto oscuro, que es la mochila que se le salió al andinista mientras caía por la pendiente.
Lo detectaron por una fotografía que tomaron desde el helicóptero. Dicen que podría haber muerto al caer por una pendiente.

La campera amarilla, al lado del cuerpo. A pocos metros, el termo y la mochila. La cabeza hundida en la nieve. Esta es la imagen que pudo registrar el fotógrafo Gustavo Muñoz, desde el helicóptero de la provincia, y que sirvió para confirmar que el punto que habían detectado el viernes pasado, era el cuerpo sin vida de Javier Paduszek, el andinista de 39 años, oriundo de Buenos Aires, del que no se sabía nada desde el pasado 24 de febrero, cuando intentaba hacer cumbre en el cerro Mercedario (6.770 metros). Dicen que el hombre podría haber muerto al caer en una hondonada el mismo día que dejó de mantener contacto con su compañera de expedición, Paula Morán. El cuerpo todavía está en la montaña, en un sitio casi inaccesible. Si el clima ayuda, quieren traerlo antes que comience el invierno, según informaron desde Gendarmería Nacional.

Con la localización del cuerpo de Paduszek, se aclaran varios puntos. Por un lado, el hombre, no murió mientras esperaba el rescate, que por cuestiones climáticas se extendió por más de 10 días. "Por cómo está ubicado el cuerpo y la pendiente por la que cayó, es de suponer que murió con el golpe de la caída", dijo Alfredo Ceballos, que pertenece al Club Andino Mercedario y participó en el operativo de rescate. También quedó descartado que el accidente pudo ser producto de la negligencia. "Lo que le sucedió a Javier no va de la mano de la imprudencia. Estaba muy cansado, en una zona que se presta a la confusión y resbaló", agregó Ceballos. El cuerpo fue localizado en una ladera cubierta de hielo, entre el glaciar de la Ollada y la cumbre. Toda esta información es la que se brindó ayer en Casa de Gobierno. Estuvieron presentes desde el gobernador José Luis Gioja, un grupo de andinistas y gendarmes que participaron de los operativos de rescate, hasta Ana, la esposa de Paduszek, quien desde un primer momento, no quiso hacer declaraciones a la prensa. Según allegados a la mujer, se quedará en San Juan, hasta que logren sacar el cuerpo de la montaña.

Fue el pasado 4 de marzo cuando andinistas que formaban parte del grupo de rescate, pudieron fotografiar un punto amarillo en medio de la nieve. Un día después, cuando verificaron y ampliaron la imagen, se dieron cuenta que se trataba de la campera del hombre perdido. El 6 de marzo volvieron a sacar fotos desde un helicóptero Lama, que se pidió a Mendoza. Pero fue la fotografía tomada por Gustavo Muñoz desde el helicóptero de la provincia, el domingo pasado, la que dio la certeza de tratarse de Paduszek, que estaba sin vida.

Llegar hasta el lugar donde se encuentra el cuerpo, fue imposible. Se trata de un punto que tiene una pendiente muy pronunciada. Está todo cubierto de hielo y hay muchas piedras sueltas. Tampoco se puede descender en helicóptero. Es por eso es que el desafío que queda ahora es bajar los restos de Javier. Según Ceballos, la idea es traerlo antes del invierno. El problema es que a esta altura del año, en la cordillera el clima empieza a desmejorar. Según los pronósticos esperaban nevadas para hoy y mañana, lo que hace imposible que continúen las tareas de rescate. En las próximas horas la Justicia dará la orden de bajar el cuerpo. Pero lo demás dependerá de la familia, según dijo Ceballos quien agregó además que "eso no alcanza. El Aconcagua, donde si se quiere hay más experiencia en estos casos, está lleno de cuerpos de andinistas que no han podido ser rescatados, aunque existiera la voluntad familiar y judicial. Las condiciones técnicas y meteorológicas están por encima, a veces, de los deseos", concluyó.

Los andinistas bonaerenses empezaron el ascenso al Mercedario el domingo 21 de febrero. Dos días después, Paula Morán hizo cumbre y bajó por la ruta normal, pero lo hizo sola. Más tarde se puso en contacto con su compañero a través de un handy. Fue cuando Javier le dijo que estaba cansado y alcanzó a darle datos parciales sobre su ubicación. Mantuvieron contacto a través de linternas hasta la medianoche del 23 de febrero. De ahí en más, el hombre dejó de dar señales. Al día siguiente Morán bajó a pedir ayuda a Barreal y comenzó el operativo de rescate.

Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar

Milton Marques
contato@miltonmarques.com

sábado, 6 de março de 2010

Las víctimas del Mercedario

El cuarto pico más alto. El Mercedario es el cuarto pico más alto de Latinoamérica con 6.770 metros de altura. Y es el segundo atrás del Aconcagua con 6.959 metros. Pero el ascenso al cerro sanjuanino es más complicado que el del mendocino por sus pendientes más marcadas y el difícil terreno, según los andinistas locales.

En 51 años, el cuarto pico más alto de Latinoamérica tuvo, entre muertes y desapariciones, 7 casos, según un relevamiento de DIARIO DE CUYO.

Sin contar el caso del andinista porteño Javier Pauczek (39), desaparecido hace 10 días en el Mercedario, el más alto de los cerros sanjuaninos contabiliza, entre muertes y desapariciones, 7 casos desde el primero que se conoce hace 51 años. Estos datos surgieron de un relevamiento que realizó este medio consultando a rescatistas, gendarmes y su propio archivo. Los 7 casos son los que tomaron estado público, pero puede haber otros que no hayan recordado las personas consultadas. El cuarto pico más alto de Latinoamérica se caracteriza por sus paredes poco inclinadas y sus superficies de difícil agarre para quien se atreva a escalarlo. En orden de tiempo, todos los casos.

1959 El chileno

Un grupo de escaladores chilenos subieron hasta la cumbre del Mercedario, a una altura de 6.770 metros sobre el nivel del mar. De repente uno de los muchachos cayó desde por la pared Oeste. El caso fue polémico y los acompañantes estuvieron sospechados de la desaparición. El cuerpo fue buscado por personal del RIM 22 y no lo hallaron. Al año siguiente también lo hizo un grupo de rescatistas chileno junto a sanjuaninos pero nunca lo encontraron.

1981 La tucumana

Una mujer tucumana escalaba con su hermano y su novio. Una noche armaron carpa en el glaciar El Caballito a 5.600 metros de altura. Los tres dormían, pero la chica despertó y salió a orinar sin sus grampones, que sirven para no resbalarse en la nieve, y aparentemente resbaló y cayó por una grieta. Los 2 hombres a la mañana la buscaron con gente del RIM 22 y no la encontraron. Lo intentaron por tres años consecutivos y nunca hallaron el cuerpo.

1999 El americano

Un hombre norteamericano iba por el cerro con un guía sanjuanino y un amigo también estadounidense. Mientras dormían en una carpa al hombre le dio un edema cerebral, producido por la falta de oxígeno en la altura. El turista no había mostrado síntomas mientras subían, por eso no descendieron. Pero la patología fue fulminante. Al día siguiente lo bajaron hasta Barreal las dos personas que lo acompañaban.

2002 El militar

Un militar del Regimiento 22 de Infantería de Montaña, RIM 22, falleció a raíz de un edema pulmonar. El joven Claudio José Jurczyszyn era hijo del subjefe del Estado Mayor del Ejército. Y al momento de fallecer estaba a metros de la cumbre realizando un ejercicio de montañismo con sus compañeros. La muerte se produjo por la falta de oxígeno a gran altura. Tuvieron que bajar los restos en un helicóptero Lama de Gendarmería.

2003 El alemán

El caso que tomó más trascendencia pública fue el del alemán Andreas Colli. Se sabe que el hombre tenía planeado escalar el Mercedario. A los 23 días de desaparecido se dio aviso a las autoridades. Lo buscaron pero nunca lo encontraron, se pensó que hasta se pudo haber ido a Mendoza sin dar aviso. En 2006 unos montañistas italianos encontraron su mochila en el cerro. Se repitieron las búsquedas, pero con el mismo resultado negativo.

2005 Conmoción por Ceballos

Un joven de 26 años llamado Marcos Ceballos murió al caer de la pared sur del Mercedario, considerada la más peligrosa por su inclinación de 70 grados. El muchacho era un experimentado escalador: había hecho cumbre 3 veces en ese cerro y una en el Aconcagua, en enero de 2003. Aparentemente un clavo que lo sujetaba a la pared de hielo cedió y eso provocó que el joven cayera al vacío, según habían dicho los gendarmes. El caso conmocionó a los escaladores sanjuaninos.

2005 El fotógrafo americano

Un reconocido fotógrafo a nivel mundial, Carl Skoog, murió al descender del Mercedario en esquí. El hombre bajaba con un amigo esquiando y de repente empezó a dar tumbos por la nieve y anduvo así 4 kilómetros. Skoog, al momento del descenso no estaba cansado. Él era conocido en el mundo por sus producciones fotográficas de deportes extremos que él mismo practicaba. Sus trabajos se publicaron hasta en la National Geographic.

Fuente: http://www.diariodecuyo.com.ar

Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar

quarta-feira, 20 de setembro de 2006

Salvan a dos hermanos andinistas de morir congelados

RESCATADOS. Francisco y Santiago Bugallo (segundo y tercero de izquierda a derecha) con parte del grupo de andinistas que los contactó el lunes a la mañana.

Tienen 23 y 21 años. Hicieron cumbre el viernes, pero una tormenta les dañó el equipo. Sufrieron congelamiento y pidieron ayuda por celular. Los rescató una patrulla de andinistas y dos helicópteros.
Una borrasca con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero y la rotura de la manguera de un calentador les provocó congelamiento de pies y manos mientras bajaban de la cumbre por la empinada pared Sur del pico Mercedario (6.770 metros). Pero pudieron salvarse porque hablaban diariamente con sus padres mediante un teléfono celular, forma de comunicación infrecuente a semejante altura y en parajes tan distantes y aislados. Les ocurrió a los hermanos Francisco (23) y Santiago Bugallo (21), sanjuaninos, andinistas experimentados, estudiantes de Ciencias Agrarias, que desde ayer están internados en una clínica de esta provincia.

Los chicos fueron rescatados por una patrulla de escaladores civiles, con el auxilio de un helicóptero de la Policía de Mendoza, que los trasladó desde los 4.300 metros de altura hasta Barreal, a 172 kilómetros de la capital sanjuanina. Otro helicóptero completó la evacuación.

"Tenemos las manos quemadas y se nos cayeron las uñas, pero todavía no sabemos cómo están los pies porque nos recomendaron no sacarnos las botas", dijo Santiago cuando ingresaba al hospital Rawson, ayer cerca del mediodía.

Ambos padecen enfriamiento severos: tienen las manos hinchadas y negras y los pies deformados por el frío que sufrieron cuando bajaban de la cima. El médico Francisco Oieni dijo a Clarín que "todavía es prematuro hacer un pronóstico definitivo" pero estimó que "por su juventud y sistema arterial sano", es probable que evolucionen sin sufrir amputaciones.

Francisco y Santiago salieron hacia el Mercedario a mediados de la semana pasada desde Barreal, donde viven con sus padres. Varias veces habían ascendido ese monte imponente, el cuarto más alto de América, pero nadie había conquistado su cúspide en invierno. Sus padres, Fernando Bugallo y Celeste Martínez de Hoz, afirmaron que los chicos se prepararon durante un año para esta aventura. "Practican andinismo desde los 14 años y nunca tuvieron problemas en la montaña", señalaron.

Tampoco les costó mucho llegar hasta el Valle Colorado, el gran mirador del Cordón de La Ramada, que presenta una fila impresionante de cinco montes de más de 6 mil metros, incluido el Mercedario. Las dificultades comenzaron a los 4.800 metros, en donde nace un glaciar de casi 2 mil metros con pendientes de hasta 45 grados. Treparon armados con grampones en las botas (armazón de clavos) para aferrar sus pies al hielo y cuerdas.

Todo transcurrió normalmente: pisaron la cumbre el viernes y se comunicaron con el padre por teléfono. "Llegamos, estamos bien y empezamos a bajar", dijeron. Seguros de emprender un descenso sin problemas y con buen tiempo, agregaron: "Vení a buscarnos el domingo".

Pero el drama comenzaría el sábado, cuando estaban en las inmediaciones de La Ollada, a unos 5.400 metros. Se desató un temporal de viento y nieve. Venían cargados con mochilas de 25 kilos por una vertiente donde nunca llega el sol. Lo peor ocurrió: se les quebró la manguera del calentador por efectos del frío extremo. El aparato, alimentado indistintamente con bencina y gas propano, los dejó sin calor.

El, domingo, hablaron con la madre. "Conseguí ayuda, se nos rompió el calentador y tenemos dificultades para caminar", le dijeron. Hubo varios intentos por aproximarse al pico, pero los vientos y las nevadas lo impidieron hasta que ayer a las 8 la patrulla terrestre hizo contacto con ellos. Dos horas después arribó el helicóptero. Estaban a salvo.

Fuente: Clarin.com


Por:M.Marques
contato@miltonmarques.com