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domingo, 25 de agosto de 2013

Los ochomiles de Pakistán viven su verano más negro

Chungfeng Yang (44 años), el civil chino con más ochomiles escalados (12), incluyendo una repetición al Everest; Ali Hussain (24 años), natural del valle de Hushe (Pakistán) y cocinero de expediciones; Xevi Gómez (37), gerundense casado y con dos hijos; Artur Hajzek (51), leyenda del alpinismo polaco especializado en escaladas invernales; Zdenek Hruby (57), también padre de dos hijos y con ocho ochomiles en su haber; Marty Schmidt (53), guía de montaña californiano afincado en Nueva Zelanda y con siete ochomiles ascendidos; su hijo Denali (25).
¿Qué tienen en común estas siete personas? se preguntará el lector. Todos ellos han compartido un dramático destino este verano. Han perdido la vida en los cinco ochomiles que acoge Pakistán: K2, Nanga Parbat, Broad Peak, Gasherbrum I y Gasherbrum II. Son siete de los 22 montañeros que en los últimos dos meses, los que dura la temporada de ascensiones, han enterrado sus sueños en la cordillera más abrupta y salvaje del planeta. Una temporada negra que será recordada como la más mortal desde que en 1985 Albert F. Mummery y los dos gurkha que le acompañaban fallecieron en las laderas del Nanga Parbat buscando una ruta hacia su cumbre. El británico y sus dos soldados abrieron una trágica cuenta que suma ya 225 muertos en las cinco montañas de más de ochomil metros que hay en Pakistán.

Chungfeng Yang

La temporada se truncó nada más empezar. En un hecho sin precedentes en el mundo del alpinismo, un ataque terrorista al campo base del Nanga Parbat el 23 de junio costaba la vida a once personas. Un comando talibán disfrazado de montañeros ascendió hasta el campamento y tras reunir a los escaladores los ejecutaron a sangre fría. Las víctimas fueron 3 chinos, 3 ucranianos, 2 eslovacos, un sherpa, un lituano y un joven cocinero pakistaní al que creyeron de una etnia rival. Le preguntaron su nombre, y cuando respondió que se llamaba Ali Hussain le pegaron un tiro en la cabeza. La tragedia pudo ser mucho mayor si la mayoría de los alpinistas y sherpas de la media docena de expediciones que se habían marcado el Nanga Parbat como objetivo, casi una treinta, no llegan a encontrarse en los campos de altura de la montaña.
La noticia apuntilló la temporada alpinística en el Karakorum. Las expediciones al Nanga Parbat fueron suspendidas, salvo una que se encontraba en la vertiente opuesta a la del lugar de
la tragedia. La cumbre que lograron 19 de julio se la dedicaron a los fallecidos. Muchas de las que iban a ir al resto de ochomiles anularon sus planes, además, por supuesto, de prácticamente todos los treking previstos. No hubo reproches. No podía haberlos. El miedo es libre. Las palabras del finlandés Samuli Mansikka tras abortar su expedición al G-I reflejaron el sentir general: «Aceptamos exponernos a posibles accidentes de escalada, avalanchas, mal tiempo… Pero ser asesinado por extremistas no forma parte de nuestro deporte».

Xevi Gómez, con un grupo de niños durante la arpximación al G-I


Prácticamente, los únicos alpinistas que siguieron adelante con sus planes fueron los que ya estaban en los campos base o se encontraban inmersos en las marchas de aproximación. Apenas cuatro o cinco expediciones al Broad, G-I y G-II, cuando lo habitual es el doble y hasta el triple, y tres expediciones al K2.
Las estadísticas dicen que la segunda montaña más alta del planeta es también una de las más peligrosas, mientras que sus hermanas menores Broad Peak, G-I y G-II son de las más ‘seguras’. Este año, sin embargo, los acontecimientos se han empeñado en contradecirlo. El Broad, con cuatro fallecidos, y el G-I, con cinco, han batido su récord de muertos en una temporada. Solo el G-II ha mantenido su reputación como el ochomil con el menor índice de fallecidos (una veintena frente a casi mil ascensiones) y no ha vivido accidentes.
Las desgracias comenzaban pronto en el Broad. A principios de julio, la alemana Dana Heide (38 años) fallecía al caer en un torrente glaciar cuando volvía del campo 3. Pero el ‘Pico Amplio’ aún se reservaba su mayor tragedia. El 16 de julio, el planeta alpino se congratulaba con la cumbre lograda por tres escaladores iraníes tras abrir una nueva ruta en la cara suroeste. Era la actividad más importante de la temporada en el Karakorum. Pero las celebraciones dieron paso inmediatamente a la preocupación ante los problemas de Aidin Bozorgi, Pouya Keivan y Mojtaba Jarahi durante el descenso por la ruta normal. Se extraviaron y siguieron una arista equivocada que les llevó a un callejón sin salida cerca de la cota 7.500. Tras varios días de infructuosa búsqueda, finalmente fueron dados por muertos.

Memorial en recuerdo de Xevi Gómez, Álvaro Paredes y Albel Alonso

El tercer foco negro de este año en el Karakorum estuvo en el Gasherbrum I o Hidden Peak, que a comienzos de julio se cobraba su primera víctima. El polaco Artur Hajzer sufría una caída en el Corredor de los Japoneses, el tramo más técnico de la ruta normal, tras abortar su ataque a cumbre debido a una ventisca. Hajzer era uno de los himalayistas más destacados de Polonia. Su palmarés, que incluye siete ochomiles principales, está plagado de aperturas e invernales, entre las que destaca la primera invernal al Annapurna, junto a Jerzy Kukuczka, en 1987, y nuevas rutas al Manaslu (1986), Shisha Pangma (1987) y Annapurna Este (1988).
Pero la mayor tragedia en el Pico Oculta estaba aún por llegar. En la madrugada del 21 de julio, los alpinistas españoles Abel Alonso, Alfredo García, Xevi Gómez, David López y Álvaro Paredes partieron del último campo de altura hacia la cima. A cien metros de ella, Alfredo y David decidieron darse la vuelta ya que era tarde y el tiempo estaba cambiando. Abel, Xevi y Álvaro siguieron adelante y sobre las tres de la tarde llegaron a la cumbre. La peor de las previsiones se confirmó y durante las siguiente horas el tiempo empeoró. David y Alfredo se separaron y mientras el primero lograba alcanzar el campo 1, el riojano se extravió y pasó una noche al raso. Al día siguiente, pudieron darle por teléfono satélite las coordinadas del campo 3, en el que aguantó tres días antes de ser rescatado. Para entonces, ya se había perdido todo rastro de Abel, Xevi y Álvaro y la esperanza de encontrarlos con vida se había esfumado. En su última comunicación, horas después de hacer cima, explicaron que descendían con problemas y creían haberse desviado de la ruta. Después, el silencio.

Artur Hajzer, con Alex Txikon en invierno de 2012
 Una semana después, el protagonismo se trasladaba al K2, inhabitualmente tranquilo este año. Los pocos alpinistas que lo habían intentado, entre ellos Alex Txikon, se habían dado por vencidos ante la acumulación de nieve que presentaba la vía del espolón de Abruzzos. Todos menos el experimentado guía Marty Schmidt y su hijo Denali, que decidieron continuar adelante. Llegaron hasta el campo 3 (7.200 m.), pero no se volvió a saber nada de ellos. Días después, varios sherpas subieron hasta el campamento para recuperar el material de sus clientes y comprobaron que había sido arrasado por una avalancha. De Marty y Denali no había ni rastro.

Marty y Denali schmidt

Y hace apenas una semana, cuando la temporada parecía ya terminada, el G-1 se cobraba un último tributo en el checo Zdenek Hruby, que sufría una caída de mil metros cuando intentaba abrir una nueva vía en la cara suroeste. De nuevo, la montaña se llevaba a un grande. Hruby, casado y con dos hijos, era uno de los mejores alpinistas de su país. Realizaba todas sus ascensiones en estilo alpino o ligero, había recibido cuatro veces el premio a la mejor actividad del año y también había sido premiado con el trofeo europeo ‘Fair Play’ por haber salvado la vida a un polaco y un español en el Dhaulagiri.
Un tributo, por cierto, al que habría que sumar en este año la muerte de los polacos Maciej Berbeka y Tomasz Kowalski en marzo pasado, que fallecían durante el descenso tras lograr la primera invernal al Broad Peak junto con Adam Bielecki, Artur Malek; y la desaparición del alpinista y snowboarder francés Joel Wischnewski, desaparecido en el Nanga Parbat en febrero cuando intentaba lograr la primera ascensión invernal, y además en solitario, a la ‘montaña asesina’. Tres muertos más que añadir a un 2013 definitivamente funesto para los ochomiles de Pakistán

Los cinco ochomiles de Pakistán
K2 (8.611 m)
Este verano han muerto 2 personas y no ha habido cimas. En toda su historia suma 336 cimas y 82 muertos (indice de peligrosidad: 24,4%, el segundo más alto de los 14 ochomiles tras el Annapurna).
Nanga Parbat (8.125 m)
El único ochomil paquistaní de la cordillera del Himalaya ha sumado 11 muertos en el ataque terrorista del CB de la vertiente Diamir y 4 cimas logradas por la vertiente Rupal. Su historia cuenta 341 ascensiones y 68 muertos (19,9%).
Gasherbrum I (8.080 m)
En 2013 han muerto 5 alpinistas y a tenido 17 cumbres. En total, 337 cima y 34 muertos (10,1%).
Broad Peak (8.051 m)
6 cimas y 4 muertos este año para un total de 422 ascensiones y 29 muertos (6,9%).
Gasherbrum II (8.034 m)
28 cimas y ningún muerto este año. En total, 962 cumbres y 20 muertos (2,1%).

Fuente: Desnivel
Por: M.Marques

Manaslu Conservation Area

Dossiers Parques del Himalaya, quinta entrega. Un area de conservación protegida por el Gobierno de Nepal que permanece como detenida en el tiempo.El Manaslu y una difícil historia de conquistas que les contamos al detalle en este dossier.
 

La región del Manaslu fue declarada "Área de Conservación" en diciembre de 1998 por el Ministerio de Bosques y Conservación del Suelo bajo la Ley de Conservación de Vida Silvestre de los Parques Nacionales de Nepal. Es una región montañosa en la parte norte del distrito de Gorkha, tiene una base de recursos naturales frágiles pero diversos y un rico entorno cultural.
Cubre un área de 1.663 kilómetros cuadrados. La región alberga un mosaico de hábitats de 33 especies de mamíferos, 110 especies de aves, 11 especies de mariposas y 3 especies de reptiles. Hay aproximadamente 2000 especies de plantas, 11 tipos de bosques y más de 50 especies de plantas útiles. Las zonas bio-climáticas varían de subtropical a Nival. La altitud se eleva desde un simple 600m. a la cumbre del monte. Manaslu (8163), el octavo pico más alto del mundo.
Cuenta con una población de 9000 habitantes, en su mayoría autóctonos.
Geológicamente la zona está compuesta de rocas sedimentarias, como la pizarra, piedra caliza y piedra arenisca de edades comprendidas entre Cámbrico al Eoceno.    

EL RIO BUDI GANDAKI EN UNA REGION DE BOSQUES DE EXULTANTE BIODIVERSIDAD
Climatología
La región del Manalsu desde Arughat a Larkhe La, cuenta con seis zonas climáticas: tropical, subtropical, templado, subalpina, alpina y artica.
Los extremos climáticos contrastan fuertemente dentro de una estrecha región de 100 km en la zona de Arughatand Samdo. Esto se asocia a grandes diferencias de altura, topografía y precipitaciones.
La zona tropical se encuentra en las cuencas de los ríos de bajo nivel Buri Gandaki, Maryangdi y otros afluentes, valles y colinas bajas inferiores por debajo de la cota de 1000 m. La zona climática subtropical persiste entre los 1000m y 2000m. En la temporada estival la temperatura media en esta región se encuentra en el rango de los 34 grados centígrados, mientras que en invierno varia entre 8 y 13 grados.
La zona climática denominada templada que se encuentra en regiones que oscilan entre los 2000m y 3000m, cuenta con temperaturas entre 22 y 25 grados centígrados para el verano y -2 y 6 grados en la temporada invernal.
Para la región subalpina que catalogamos entre los 3000 y 4000 metros, encontramos temporada de nevadas entre los meses de diciembre a mayo. Aquí el invierno es muy frío, incluso en verano la temperatura no alcanza valores importantes, teniendo una media anual situada entre 6 y 10 grados centígrados.
La zona alpina se situa entre 4000 y 5000 m y se compone de prados abiertos. La zona climática del Ártico se encuentra en altitudes superiores a 4.500 m. La cota de nieve se encuentra a unos 5000 m. Las precipitaciones son en forma de nieve y las temperaturas caen muy por debajo del punto de congelación.
El monzón se produce entre junio y septiembre, y proporciona alrededor de las tres cuartas partes de la precipitación total. El período post-monzón (octubre a noviembre) y los meses de invierno (diciembre a febrero) son por lo general de baja precipitación. La precipitación media es de alrededor de 1.900 mm al año. En general, la parte sur de la región tiene un clima generalmente nublado y húmedo, contrastando con las regiones alpinas y subalpinas.


LA REGIÓN TROPICAL DEL MCA CON LA IMAGEN DEL MANASLU AL FONDO
Flora
La vegetación de la zona se puede dividir en tres categorías principales, basados principalmente en la altitud, a saber: baja altitud, altitud media y alta montaña.
Cada categoría tiene sus propios tipos de bosques dominantes y otras especies asociadas. Los tipos de vegetación, sin embargo, tienden a superponerse los adyacentes en lugares especialmente en relación con el aspecto y el microclima.
La región cuenta con unos 19 tipos de ecosistemas forestales que se caracterizan por especies arbóreas como el pino Chir, Schima, Castanopsis, Englehardtia, roble, abeto, pino azul, rododendro, hemlock, abeto, etc El gran altura, se caracteriza por el abedul y matorrales. La zona es rica en plantas medicinales y aromáticas.
La lista de verificación floral incluye 587 plantas vasculares que se han registrado en la zona.

Fauna
La lista de control de fauna incluye 33 especies de mamíferos, 110 especies de aves y 3 especies de reptiles / anfibios. Las especies de mamíferos son simbólicos leopardo de las nieves, el ciervo almizclero del Himalaya y tahr, ardilla de tierra, mientras que las especies de aves simbólicas se Vareigated riendo tordo, grandala, Azor.



Infraestructura y calidad de vida de la región
El área está muy descuidada en términos de desarrollo de la infraestructura, así como todos los servicios básicos, que afectan directamente a la vida de la gente. Los habitantes locales están privados de los beneficios del acceso, suministro de agua potable y electricidad. Los servicios de educación y salud son casi inexistentes. Las oportunidades económicas disponibles, dependen de la agricultura marginal, la ganadería y la explotación de los recursos naturales para su supervivencia.
Como la región del Manaslu es una zona con déficit de alimentos, alta dependencia de los recursos naturales, fuerza constantemente la capacidad del ecosistema.




En lo que respecta al Turismo, debido a la situación del área (semi-restringida) el acceso a la misma se limita a mil excursionistas por año, y sólo el 60% de la cuota está suscrito.
La región de por si tiene muchas maravillas para ofrecer a los excursionistas, desde el hermoso paisaje de las majestuosas montañas del Himalaya y los lagos glaciares de gran altitud a la diversidad biológica y cultural.
La cultura es igualmente atractiva y la gran mayoría se basa en la religión budista. El rico patrimonio cultural es evidente visible en los monasterios budistas, como Shringi Gompa en Bihi, así como Mu y Rachen Gompas en Chhekampar.

Ejemplos locales de la armonía entre la religión y la conservación del medio ambiente se puede ver en toda la región, como Lamas (líderes religiosos) de los monasterios han prohibido los lugareños cazar animales salvajes. Esto ha ayudado a la vida silvestre a prosperar. La región es un hábitat privilegiado para el elusivo leopardo de las nieves, el lobo gris, el ciervo almizclero, la oveja azul del Himalaya y el Thar.
El gobierno de Nepal ha venido implementando diversos programas para motivar y movilizar a la población local para tomar la iniciativa en la gestión de sus propios recursos. El eje principal de todos estos programas es Educación para la Conservación. Programas de extensión extensos están en marcha para crear conciencia entre la población local para que entiendan y se convierten en una parte integral de la empresa.


Circuito de Treking
La región de Manaslu ofrece una variedad de opciones de senderismo. El Circuito "Trek Manaslu" por lo general comienza en Arughat Bazar y termina dos o tres semanas más tarde en Besisahar, el punto de partida del Circuito "Trek Annapurna". Hasta hace poco la caminata utilizada requeria acampar, pero la construcción de casas de té implica que la caminata se puede completar con alojamiento local.
La caminata requiere un permiso de la zona restringida de us$50 por semana y que los excursionistas viajen en un grupo de al menos dos con un guía certificado. La caminata se encuentra en el Camino del Gran Himalaya de nuevo desarrollo.
Sigue una antigua ruta de la sal de comercio a lo largo de la empinada cara del río Budhi Gandaki. Desde la localidad de Lhogaon, una impresionante vista del Manaslu, con su pico doble, aparece descrito como "un monarca alza con una cumbre de doble filo que se eleva sobre los campos de cebada".
La ruta sigue el pueblo syala pinares, que cuenta con el telón de fondo de muchos picos en forma de herradura, y llega hasta el pueblo de Samagaon (Sama) a los pies del Manaslu. Hay un monasterio budista en Samagaon.
Después de caminata de medio día de camino de Samagaon, se llega a la aldea de Samdo, que es el pueblo más alto del valle de Budhi Gandaki y está habitada por Bhotias. Este pueblo tiene una vista del valle y el pueblo Phuchi con un telón de fondo de la frontera tibetana. La ruta sigue a lo largo de un importante valle secundario desde donde se observan ocasionales vistas del macizo del Annapurna.
Desde aquí, donde encontramos los prados de Bimtang (Bimdakhoti) en la cota 1.500 metros el Manaslu es claramente visible. Luego el circuito pasa por Dudh Khola (un afluente del río Marsyangdi), cruza el río antes de llegar Marsyangdi Bhulbule
A fin de mantener su cultura prístina y sostener su frágil ecosistema, el gobierno de Nepal está abocado a la promoción de un turismo responsable. Sin embargo, la participación local para el turismo sostenible sigue siendo una tarea difícil con un largo camino por delante

El Manaslu: Una historia de conquistas


La octava montaña mas alta del mundo, el octavo "ochomil" cuenta con 8163 metros de altitud. Situada en la cordillera del Himalaya también se la conoce localmente con el nombre de "Kutang". Manaslu proviene de la palabra "manas" que en sanscrito significa "mente".
El Manaslu tiene fama de ser una montaña peligrosa por el riesgo de avalanchas. Sin embargo, también es una montaña muy frecuentada por las expediciones comerciales.
Harold William "Bill" Tilman fue el primer europeo que en 1950 condujo una expedición al macizo del Annapurna con un pequeño grupo de cinco compatriotas. Caminaron a pie desde el valle de Katmandú (seis días de caminata), y exploraron sierras, picos y valles del macizo. Durante esta exploración, mientras que hace un reconocimiento de los tramos superiores del Dudh Khola, vieron claramente al Manaslu. Tres meses más tarde, después de su viaje abortado a Annapurna IV, Tilman, acompañado por el comandante JOM Roberts (quien más tarde se hizo popular como "el padre del senderismo en el Himalaya"), realizaron una caminata y desde allí volvieron a ver al Manaslu y su meseta y llegaron a la conclusión de que había una ruta directa a la cumbre, aunque no lo intentaron para entonces.
Después de la visita de reconocimiento de Tilman, cuatro expediciones japonesas entre 1950 y 1955 que exploraron y analizaron la posibilidad de escalar el Manaslu por las caras norte y este.

UN ASPECTO DEL C2 EN LA RUTA A LA CUMBRE DEL MANASLU, LA CUAL PARECIERA ESTAR "AHI NOMAS" EN ESTA IMAGEN.
En 1952, una expedición de reconocimiento japonesa visitó la zona después de la temporada del monzó y al año siguiente, un equipo de 15 escaladores liderados por Y. Mita, después de establecer el campamento base en Samagaon, intentó subir por el lado este, pero no pudo llegar a la cumbre. En este primer intento por parte de un equipo japonés a la cumbre por la cara noreste, tres escaladores alcanzaron una altura de 7.750 metros antes de pegar la vuelta.
En 1954, un equipo japonés se acerca desde la ruta Buri Gandaki. Ellos debieron enfrentarse a un grupo hostil de aldeanos en el campamento Samagaon. Los aldeanos pensaron que las expediciones anteriores habían disgustado a los dioses, provocando las avalanchas que destruyó el Monasterio Pung-Gyen y la muerte de 18 personas. Como resultado de tal rechzazo, el equipo hizo una rápida retirada a Ganesh Himal.
Para apaciguar los sentimientos locales, se hizo una gran donación para reconstruir el monasterio. Sin embargo, este acto filantrópico no alivió la atmósfera de desconfianza y hostilidad hacia las expediciones japonesas. Incluso la expedición en 1956 que subió con éxito la montaña frente a esta situación y como resultado de ello, la siguente expedición japonesa sólo se llevó a cabo en 1971.
Toshio Imanishi (Japón) y Gyaltsen Norbu Sherpa de Nepal consiguieron la primera ascensión del Manaslu, el 9 de mayo de 1956. El equipo fue dirigido por Yuko Maki, también conocido como Aritsune Maki.

EL "PLATEAU SOMITAL" Y LA CUMBRE DEL MANASLU.
En 1956, David Snellgrove, conocido estudioso de la cultura y la religión tibetanas, realizó una estancia de siete meses del medio oeste y el centro de Nepal. La ruta que siguió, acompañado por tres nepaleses, fue a través de Bumtang y Buri Gandaki río y cruzar al Larkya La.
Recién el 17 de mayo de 1971, Kazuharu Kohara y Motoki, consiguen el segundo ascenso. Formaban parte de un equipo japonés de 11 hombres, llegaron a la cima a través del espolón noroeste. También en 1971, Kim Ho-Sup encabezó un intento de expedición coreana a través de la cara nordeste. Kim Ki-Sup encontraría la muerte el 4 de mayo de ese año.
En 1972, la cara sudoeste fue escalada por primera vez por una expedición austriaca dirigida por Wolfgang Nairz. El 10 de abril de ese año, un alud sepultó un campamento a 6.500 metros, matando a 15 escaladores, incluyendo 10 sherpas de la expedición y el líder de Corea Kim Ho-sup, y Kazunari Yasuhisa de Japón en lo que constituye la mayor tragedia hasta el momento en la historia de la montaña.
El 22 de abril de 1973, Gerhard Schmatzm, Sigi Hupfauer y un escalador Sherpa alcanzaron la cumbre por la cara noreste.
El primer ascenso de una mujer a la cumbre del Manaslu se produjo el 4 de mayo de 1974, cuando todos los miembros de una expedición japonesa llegaron a la cima después de un intento fallido de la cordillera Oriental. Ellas fueron: Naoko Nakaseko, Masako Uchida, y Mieko Mori con Jambu Sherpa. Sin embargo, una escaladora murió el 5 de mayo a raíz de una caída en el campamento 4.
En el pre-monzón de 1980, un equipo de Corea del Sur liderado por Li en Jung llegó a la cumbre por la vía normal, en lo que fue la octava ascensión al pico. El año 1981 marcó a varias expediciones:. El mayor contingente de 13 escaladores de un equipo organizado por el Sport-Eiselin de Zurich dirigidos por HV Kaenel, llegaron a la cumbre por la ruta normal, en otoño, montañeros franceses abrieron una nueva ruta, una variación de la ruta cara oeste, y un equipo japonés, dirigido por Y. Kato, hizo una ascensión por la ruta normal.

VISTA DESDE LA CUMBRE DEL MANASLU.
En 1983, dos escaladores Yugoslavos, tratando de subir a la cima a través de la cara sur, quedaron sepultados bajo una avalancha. Un equipo de Corea llegó a la cima en el otoño del mismo año. Un equipo alemán dirigido por G. Harter logró escalar el pico por la cara sur, que siguió a la "Ruta 1972 del Tirol".
Durante el invierno de 1983-1984, un equipo polaco dirigido por L. Korniszewski siguió con éxito el Ruta del Tirol. En la temporada de primavera de 1984, un equipo dirigido por A. Kunaver de Yugoslavia, subió el pico por la cara sur. Durante el mismo año, en otoño, los equipos polacos subieron la arista sur y la cara sur-este.
El 12 de enero de 1984, Maciej Berbeka y Ryszard Gajewski de una expedición polaca lograron la primera ascensión invernal a través de la ruta normal. El 10 noviembre de 1986, Jerzy Kukuczka y Artur Hajzer llegaron a la cima a través de una nueva ruta, en estilo alpino, sin oxígeno suplementario.
El mexicano Carlos Carsolio subió a la cumbre del este de Manaslu, y luego Kukuczka y Hajzer subieron a la cumbre principal. En 1986, un equipo conjunto de Polonia y México dirigido por Kukuczka abrió una nueva ruta por la cresta este, descendiendo a través de la cara noreste.
El 2 de mayo de 1993, el suizo Joseph Brunner, Gerhard Flossmann, Sepp hinding y el Dr. Michael Leuprecht alcanzaron la cumbre por la vía normal y descendieron en esquís desde los 7.000 metros hasta el campo base. La expedición austriaca fue dirigida por Arthur Haid.
El 8 de diciembre de 1995, Anatoli Boukreev conquista el Manaslu con la Segunda Expedición al Himalaya de Kazajstán. El 12 de mayo de 1996, Carlos Carsolio y su hermano Alfredo, llegaron a la cumbre del Manaslu. Para Carsolio fue su decimocuarto y último ochomil, convirtiéndose en la cuarta persona en la historia y el más joven en lograr la hazaña.
En 1997, Charlie Mace hizo la primera ascensión americana.
Durante la primavera de 2000, había cuatro expediciones en el Manaslu. Una fue en la cara este, japonesa dirigida por Yoshio Maruyama.
Las otras tres estaban en la cresta noreste: una española dirigida por Félix María I. Iriate, otra coreana dirigida por Han Wang Yong, y una italiana dirigida por Franco Brunello. El 22 de mayo de 2001, un equipo de tres miembros de Ucrania Himalaya Expedition 2001 formado por Serguiy Kovalov, Vadim Leontiev y Vladislav Terzyul alcanzan la cumbre con éxito a través de la difícil cara sureste, sin la utilización de oxígeno suplementario. Durante el otoño de 2001, tres miembros y un sherpa de la Federación de Trabajadores "Alpine Japón" subieron la cima por la cara noreste, el 9 de octubre de 2001.
El 13 de mayo de 2002, cinco americanos, Tom Fitzsimmons, Jerome Delvin, Michael McGuffin, Dan Percival y Brian Sato y dos sherpas alcanzan la cumbre.
Piotr Pustelnik y Krzysztof Tarasewicz subieron Manaslu el 17 de mayo de 2003. Sin embargo, Dariusz Zaluski, Anna Czerwinska y Barbara Drousek, quien inició el ascenso después Piotr y Krzysztof, tuvieron que dar marcha atrás debido a los fuertes vientos y el mal tiempo. Con este ascenso Pustelnik consiguió un 12x8000 (dejando pendientes el Annapurna y Broad Peak)
El 29 de mayo de 2006, el alpinista australiano Sue Fear murió al caer en una grieta en su descenso después de alcanzar la cumbre. En 2008, Valerie Parkinson fue la primera mujer británica que subir Manaslu.
En 2011 Arjun Vajpai un joven alpinista indio corona el Manaslu el 5 de octubre de 2011 y se convirtió en el escalador más joven del mundo en escalarlo, a la edad de 18 años. Once alpinistas murieron en una avalancha en 23 de septiembre 2012.
Según se refleja en el libro On top of the world, hasta agosto de 2011 el Manaslu había sido ascendido en 521 ocasiones y habían fallecido 65 personas, un 12,5% por lo que aparece como el sexto ochomil en peligrosidad.
Especial agradecimiento por el material aportado para la nota: Department Of National Parks & Wildlife Conservation Babarmahal, Kathmandu, Nepal. P.O. Box: 860 Tel: 977-1-4220912 / 4220850 Fax: 977-1-4227675 info@dnpwc.gov.np


Autor: Carlos Eduardo González | Alpinismonline
Por: M.Marques

sábado, 2 de fevereiro de 2013

Iván Vallejo: “Intento disfrutar de lo que tengo y de lo que hago”

El alpinista ecuatoriano recuerda en esta entrevista sus Catorce, cuenta cómo vive actualmente la montaña y adelanta algunos de sus objetivos de futuro, entre los que figura el regreso a los ochomiles.
Desnivel.com - Lunes, 10 de Diciembre de 2012

Iván Vallejo (Darío Rodríguez / Desnivelpress)
Iván Vallejo, el más grande alpinista ecuatoriano, cerró su particular cuenta de los catorce ochomiles el 1 de mayo de 2008, cuando alcanzó la cima del Dhaulagiri en compañía de Edurne Pasaban. Fue el decimocuarto ser humano en escalar las catorce montañas de más de 8.000 metros del planeta, y el séptimo en lograrlo sin utilizar oxígeno artificial. Desde entonces, su participación en expediciones se ha explicado más por su ejercicio como guía de montaña que por el hecho de perseguir proyectos y objetivos propios, y prácticamente ha dejado de aparecer en las noticias especializadas de alpinismo.

Hasta este año, cuando su nombre ha vuelto a figurar en una expedición a uno de los colosos de más de 8.000 metros, el Manaslu. Pero no lo ha hecho sólo como alpinista, sino como jefe de expedición en el primer ochomil del proyecto Somos Ecuador, que persigue el desarrollo del alpinismo ecuatoriano a través de expediciones nacionales a las grandes montañas del planeta. Allí ha vivido, una vez más, las luces y sombras del himalayismo, con la trágica avalancha que terminó con la vida de 12 personas, seguida unos días después por la cumbre de ‘sus chicos’ Oswaldo Freire, Carla Pérez y Esteban Mena.

Aprovechamos su participación en un evento en la librería Desnivel de Madrid para charlar con él. Como siempre, lleva su sonrisa por bandera y se expresa educadamente, con exquisitez en las formas y profundidad en el mensaje. Todo un caballero.

¿Quién es Iván Vallejo después de los Catorce?

Pretendo ser el mismo Iván Vallejo de siempre, cuya razón de ser es el entusiasmo por hacer las cosas. Las pequeñas cosas cotidianas, las más grandes o las expediciones. En su conjunto, la vida es maravillosa, e intento mantenerme en eso, en disfrutar de lo que tengo a partir de la salud, que es lo primero. Puedo correr el riesgo de perder el encanto de las cosas que se van haciendo continuamente en el día a día, y ese es un riesgo muy alto. Es decir, un médico, a fuerza de ir cada día al hospital, podría correr el riesgo de perder la ilusión… A fuerza de ir tantas veces al Cotopaxi con la gente a la que guío, yo podría correr el riesgo de no ir con el mismo encanto al Cotopaxi.

Quizás, y eso sí es un cambio importante, voy un poco más relajado, porque antes estaba pendiente de un objetivo que cumplir. Si fallaba un ochomil, sabía que tenía que poner la hoja a cero y volver otra vez. Ahora no, he disfrutado muchísimo escalando por todas las partes del mundo: he vuelto a Perú, he vuelto a Bolivia, he estado en Alaska, he estado en Kirguistán un par de veces, he escalado bastante en los Alpes y ahora he regresado de Nepal donde he estado apoyando a los chicos ecuatorianos que lograron el Manaslu.

En el Manaslu, coincidiste con la tragedia de la avalancha que acabó con la vida de 12 personas, ¿qué reflexión haces al respecto?

El año pasado, un guía de montaña ecuatoriano amigo mío que estaba guiando para Russell Brice, me compartió unas fotografías de su expedición al Manaslu y la verdad es que fue una gran sorpresa. En la fotografía había unas 25 personas de camino a la cima del Manaslu, que es pequeñita, pequeñita, con lo que ya se podía intuir que iba a ser difícil que esas 25 personas hicieran cima en el Manaslu. Ahora que he vuelto a la montaña, me he vuelto a sorprender porque me he encontrado con unas condiciones totalmente distintas a las de cuando estuve yo en 1997 con Kari Kobler. Entonces éramos dos expediciones: una de dos japoneses y la otra, que éramos nosotros, de siete miembros, es decir, que entre el staff de las dos expediciones y los escaladores éramos como máximo 15 personas. Ahora, con el tema del accidente, fui en helicóptero y, buscando el sitio para aterrizar, se me abrieron los ojos como platos: eso era como una ciudad, con cientos de tiendas y con muchísima cantidad de gente (250-300 personas).

Obviamente, esto conlleva ciertas complicaciones y –con mucho respeto por la gente que participa en expediciones comerciales- la gran mayoría no es gente que tenga filosofía de montaña. Hay una parte de gente que va a la montaña porque lo ve como un logro necesario… Luego se genera como una desesperación por llegar antes y encontrar el mejor sitio para montar las tiendas… Es una sensación bastante incómoda. También sucede que el contacto entre la gente que estamos en la montaña pasa a ser muy superficial, epidérmico, mientras que cuando estuvimos en 1997 llegamos a tener una buena amistad.

Me resulta curioso que el Manaslu se sitúe como objetivo de expediciones comerciales. A raíz de lo que viví allí, hice una revisión y vi que, claro, es que no quedan montañas con un objetivo comercial en Nepal (con el Cho Oyu ‘eliminado’, quedan Annapurna, Dhaulagiri, Kangchenjunga y Makalu, que son imposibles). Pero es que el Manaslu es una montaña de mucho riesgo: es conocido que hay avalanchas a menudo, pero cuando hay esta cantidad de gente las repercusiones pueden ser mucho más grandes. Y el hecho de que coincidan varias expediciones y las expediciones comerciales hace que haya como un apuro de ir más rápidos, llegar antes, el tema de las cuerdas fijas… y eso coarta la libertad de agenda de la gente. En definitiva, la gran cantidad de gente que fue al Manaslu fue la razón que provocó que hubiera una cifra tan alta de muertes.

Otro ochomil masificado es el Everest, ¿qué piensas de las acumulaciones de gente que se vieron en fotografías de la pasada primavera?

En 1999 subí al Everest por el lado norte y disfruté muchísimo. Hubo también expediciones comerciales, como la de Russell Brice, pero en la cumbre fuimos diez personas como máximo, lo que me permitió disfrutar de la cima. Sin problemas.

En 2001, que fue la segunda vez que subí sin oxígeno, lo hice por la vertiente nepalí y ya me di cuenta de la complicación que podría ser la concentración de más gente en la arista final. Y entendí perfectamente lo que ocurrió en 1996. Cuando llegué al escalón Hillary, no me tocó esperar mucho tiempo (había 4-5 personas delante de mí), pero recuerdo haber pensado que si hubiera tenido que esperar por 15 o 20 personas hubiera sido dramático. Con las fotos que vi de la temporada pasada, es muy complicado, porque el tramo desde la Cima Sur hasta la cima es una arista muy delgadita, con una sola vía, que se puede convertir en una trampa mortal.

Eso es lo que está ocurriendo, pero no podemos hacer nada, no lo podemos impedir porque la montaña no nos pertenece y cada gobierno hace lo que considera con los permisos.

¿Has utilizado algún sistema para completar los catorce ochomiles con todos los dedos de los pies y de las manos intactos?

Creo que aportó mucho el hecho de haber sido muy disciplinado con el entrenamiento y con la forma de vida que llevaba (la comida, etc.). Por lo que he visto en la montaña, creo que el riesgo de congelaciones se acentúa cuando el montañista está agotado. En mi caso, como en el caso de Silvio Mondinelli o de Gerlinde Kaltenbrunner, hemos estado muy preocupados por el tema de la preparación, lo que ha permitido que el cuerpo funcione bien… y también hemos tenido la suerte de estar en buenas condiciones. Por otro lado, también he sabido darme la vuelta cuando ha sido necesario.

¿Qué valoración haces de haber subido los catorce ochomiles? ¿De cuáles guardas un mayor recuerdo?

Me siento muy afortunado de haber terminado los catorce ochomiles y de haber subido 16 ochomiles –repetí el Broad Peak acompañando a Edurne Pasaban y el Everest porque me hacía mucha ilusión hacerlo por el lado nepalí. Y me siento muy afortunado porque, de esos dieciséis, hubo catorce me salieron a la primera. En los que tuve que intentarlo varias veces fueron el Kangchenjunga y el Dhaulagiri.

En el Kangchenjunga, lo intenté por primera vez en 2002, cuando hice dos intentos de cima y llegué en ambos a los 8.000 m pero tuve que regresar porque el clima se estropeaba enormemente. Luego volví en 2006, cuando fue muy duro porque habíamos realizado dos intentos anteriores y en el segundo llegamos con Juan Vallejo, Mikel Zabalza y Josua Bereziartua a 8.350 m (a unos 200 m de la cima), pero vino una tormenta y nos tocó bajar. Es una de las veces que más frustración he tenido, y literalmente lloré de la frustración y del coraje. Estuve a punto de dejarlo todo, pero logré animarme para hacer un tercer intento, me uní a Joao Garcia y logramos la cima. Es una de las cimas que más me he emocionado, porque precisamente la logré en mi quinto intento.

El Dhaulagiri es una montaña bastante complicada. Mi primer intento lo hice en la primavera de 2005, cuando escalé con Iñaki Ochoa y nos quedamos a 7.850 m y nos tuvimos que bajar. Volví en otoño de 2006 y me fue peor, con unas condiciones malísimas, con placas de 80 a 90 cm ya en el C2 (6.250 m). Lo conseguí en el tercer intento, que fue en el que conseguí terminar los catorce ochomiles, el primero de mayo de 2008.

Esos dos ochomiles fueron los que dieron el matiz de la derrota, y me obligaron a superarlo, poner la página a cero y volver otra vez. Obviamente, lo que más le cuesta al ser humano es lo que más recuerdo le deja, y ese ha sido mi caso con el Kangchenjunga y con el Dhaulagiri.

¿Cuál es tu libro de montaña favorito?

Las preguntas así, tan taxativas, no me gustan porque por nombrar uno te dejas otros muchos. Así que contaré los que más me han marcado. El primero fue Annapurna primer ochomil, un relato épico maravilloso de Maurice Herzog. Luego me gusta muchísimo el libro de Georges Sonnier La montaña y el hombre; me encanta este libro porque mezcla la necesidad de aventura del ser humano con la filosofía de montaña que a mí me gusta y vuelvo muchas veces a él. Luego me gustó muchísimo leer Everest sin oxígeno de Reinhold Messner; en ese momento no sabía que yo iría en algún momento al Everest, pero me gustó mucho la filosofía y el principio que le puso para ir al Everest sin tanque de oxígeno, y lo tengo subrayado.

¿Cuál es el ochomil en el que más has disfrutado?

Hay dos muy importantes. Está la cima del Kangchenjunga, que la logré un 22 de mayo a las cinco de la tarde a 8.586 m en mi quinto intento en total, y teniendo en cuenta que 72 horas antes había decidido dejarlo todo. Conseguí darle la vuelta a la frustración y logré la cima. Era una tarde preciosa, con todas las nubes abajo, con las cimas del Everest, Lhotse y Makalu delante y una luz maravillosa. Alcé los brazos, me arrodillé y lloré. Un recuerdo maravilloso, de mucha gratitud con la vida.

Luego fue la cima del Dhaulagiri, que compartí con mi queridísimo Ferran Latorre, porque en los últimos 10 metros era consciente de que iba a terminar mis catorce ochomiles. Ferran además me dijo “anda, llega tú primero, que es tu gran objetivo”. Cuando llegué a la cima, lloraba abiertamente y Ferran me acogió en los brazos, entendía la emoción que sentía y se contagió y lloró conmigo. Levanté los brazos y giré 360º dando las gracias a dios y a la vida.

Y no quiero dejar la sensación maravillosa que fue para mí mi primer Everest, que significó luchar mucho, porque no teníamos auspiciantes, porque en momentos no sabía si iba a salir la expedición, y en la parte final fui igual de consciente, cuando me faltaban pocos metros para la cumbre. Me tocó muchísimo. Así que me quedo con estas tres cimas, con estos tres recuerdos.

Eres muy emotivo en tus cimas, expresando tus emociones llorando a menudo en ellas…

Ventajosamente, me he permitido desarrollar esa parte afectiva de mi persona, quizás porque lo vi en mi familia, quizás porque nací un 19 de diciembre y soy sagitario, quizás porque soy chancho de tierra en el horóscopo chino, pero soy muy feliz de expresar. Creo que es valioso que el ser humano se de esa opción de expresar lo que siente, que puede ser con un abrazo, con un saludo, con una expresión y cuando el momento lo merece, llorando. Yo personalmente no me guardo ni una lágrima de felicidad porque me parece una manera preciosa de agradecerle al universo. Y al final, un ochomil no lo subes cada fin de semana.

¿Tienes pensado volver a los ochomiles?

Creo que volveré para subir el Nanga Parbat por la vertiente del Rupal, que siempre me pareció un reto muy exigente. Si se dan las condiciones, estoy bastante seguro que volveré con el equipo Somos Ecuador, con quienes estoy ahora escalando y me gustaría un ochomil por una vía nueva. Esto es lo único que me atrae. El año que viene, con el equipo Somos Ecuador, los chicos van a subir el Everest; yo les acompañaré hasta montar los campamentos pero no más.

¿Por qué no subiste a la cima del Manaslu con el equipo Somos Ecuador esta vez?

Inicialmente, tenía planificado subir a la cima y me hacía ilusión por recordar cuál fue el proceso de mi primer hace muchísimos años. Pero por un tema familiar al que tenía que dar prioridad, renuncié a la cima.

Por: M.Marques

quarta-feira, 30 de janeiro de 2013

Sergio Tartari, Flavio Daflon y Luciano Fiorenza abren ‘Samba do Leao’ en la norte del Fitz Roy

Los alpinistas brasileños Sergio Tartari y Flavio Daflon y el argentino Luciano Fiorenza han llevado a cabo la apertura de esta nueva línea de 1.300 m de recorrido durante tres días en estilo alpino, superando en libre dificultades de hasta 6c.

Desnivel.com - Miércoles, 30 de Enero de 2013
Línea de 'Samba do Leao' a la norte del Fitz Roy (Rodrigo Díaz / Pataclimb.com)

La cordada formada por los alpinistas brasileños Sergio Tartari y Flavio Daflon, junto al argentino Luciano Fiorenza han protagonizado una nueva apertura de alto nivel en la prolífica campaña patagónica de este verano austral 2012-2013. El terceto ha abierto 1.300 m de nuevo itinerario en la cara norte del Fitz Roy, que han bautizado como Samba do Leao. Lo han hecho durante tres días en estilo alpino, superando dificultades máximas de hasta 6c y escalando los 30 largos en libre.
Según especifica Rolando Garibotti en su web patagónica Pataclimb.com, Samba do Leao empieza a la izquierda de la vía Tehuelche (1.300 m, 6b+, A0) y alcanza las repisas que conforman el vivac conocido como Gran Hotel después de nueve largos nuevos. A partir de ese punto, Tartari, Daflon y Fiorenza ascienden terreno virgen entre las vías Clínica de Aventura y The Hoser Chimney durante once largos para alcanzar la arista noroeste de la montaña.

Sergio Tartari en 'Samba do Leao' a la norte del Fitz Roy (Flavio Daflon)


Una vez allí, Samba do Leao comparte un par de largos con The Hoser Chimney (400 m, 6a, M5, variante de Tehuelche), para desviarse después a la derecha, cruzando la Afanassieff para alcanzar la cumbre a través de una sección también nueva y muy vertical del muro superior.
Según destaca Garibotti, de los 30 largos escalados, sólo dos se comparten con otra ruta. Samba de Leao se ha abierto en estilo alpino durante un ataque de tres días de duración, y sus aperturistas han escalado todo su recorrido en libre.

Apertura de 'Samba do Leao' a la norte del Fitz Roy, por Sergio Tartari, Flavio Daflon y Luciano Fiorenza

(Col. F. Daflon)


Dos alpinistas brasileños de alto nivel
Sergio Tartari y Flavio Daflon acumulan una larga experiencia en actividades alpinísticas. De hecho, Tartari es uno de los mitos del alpinismo brasileño, con ascensiones y aperturas en picos y paredes de medio mundo. Por nombrar sólo un par de sus realizaciones recientes, en enero de 2011 participó de la apertura de la vía Al abordaje! (900 m, 6c, A2+, en la que también se incluía Fiorenza) en el pilar norte del Fitz Roy, y un par de meses más tarde formaba parte de la expedición brasileña que ascendía la bóveda del Salto del Ángel (Venezuela) a través de una nueva vía.

Las habilidades escaladoras de Flavio Daflon también han destacado en ascensiones como por ejemplo la primera repetición de la vía abierta por Stefan Glowacz en Minas Gerais Place of happiness (850 m, 7c/+) en agosto de 2010.

Por su parte, Luciano Fiorenza tiene en su currículum una gran cantidad de ascensiones patagónicas. En la zona del Chaltén, ha firmado aperturas en el Fitz Roy (Crux del sur y Al abordaje!), Aguja Guillaumet, Aguja Val Biois y Aguja de la Silla (Destreza criolla). Además de las que ha realizado en otros muchos lugares del país, como el Cerro Catedral, Cerro López, Cochamó o Cerro Tronador.

Por: M.Marques

quarta-feira, 23 de janeiro de 2013

Cuatro fallecidos por una avalancha en los Highlands escoceses

La zona de los Highlands de Escocia ha vivido la avalancha más mortífera de su historia. Un grupo de seis jóvenes fue alcanzados por el alud y cuatro de ellos perdieron la vida.

Fuente:Desnivel.com - Miércoles, 23 de Enero de 2013

Bidean nam Bian, en los Highlands (Escocia) (Simon McElroy / geograph.co.uk)

Las nevadas que en las últimas semanas han llegado abundantemente a Europa han provocado varias víctimas mortales en Suiza (un alemán en el Oberland) y en Italia (dos esquiadores en el Monte Pratello y otro en el Cadore), aunque el accidente más grave ha ocurrido en el Reino Unido, donde cuatro personas han perdido la vida por culpa de una avalancha en los Highlands escoceses.

Se ha tratado del alud más mortífero de la historia de Escocia y el más grave de todo el Reino Unido desde 1863, cuando ocho personas perdieron la vida en Lewes (Sussex). En este caso, el sábado 19 de enero, se vio afectado un grupo de seis montañeros de entre 24 y 29 años de edad en el Glen Coe. Los tres hombres y tres mujeres habían acudido al lugar para ascender el Bidean nam Bian (1.150 m), el pico más alto de la zona y un popular destino de alpinismo invernal. Según las fuentes, descendían de la cima occidental de esta montaña en dirección a Stob Coire nam Beith cuando hacia las dos de la tarde la avalancha se llevó por delante a cinco de ellos, arrastrándolos hasta el Church Door Buttress.

Dos alpinistas que se hallaban algo más abajo dieron la alerta al encontrar a una joven del grupo parcialmente sepultada en la nieve. El montañero ileso también colaboró con los equipos de rescate en las tareas por localizar a sus compañeros. Cuatro de ellos, dos hombres y dos mujeres, fueron dados por fallecidos, mientras que la otra mujer fue trasladada con heridas graves en la cabeza al hospital Belford.

Los equipos de Socorro alpino de Glencoe, que coordinaron la búsqueda de los supervivientes y el rescate de los cuerpos, terminaron dando con todos ellos, sepultados bajo casi dos metros de nieve y hielo. Según parece, el riesgo de avalancha emitido por el Scottish Avalanche Information Service era de un grado bastante moderado.

Por: M.Marques

sexta-feira, 16 de março de 2012

Los argentinos Fiorenza, Jorzuk y Simari abren ruta en la Aguja de la Silla

Cara noroeste de la Aguja de la Silla (Patagonia) (Rolando Garibotti / pataclimb.com)
La temporada patagónica se resiste a bajar el talón. Si la semana pasada todavía se daban a conocer las últimas aperturas en el Cerro Fitz Roy y la Aguja Innominata, ahora llega la información de una nueva ruta abierta en la cara noroeste de la Aguja de la Silla (2.938 m). Los protagonistas de este nuevo itinerario vuelven a ser los alpinistas argentinos. Luciano Fiorenza repite después de haber abierto con Sacha Gal Crux del sur en el pilar Goretta del Fitz Roy, haciendo cordada ahora con Jonathan Jozruk y Diego Simari.

Los tres fueron los encargados de inaugurar la línea que han dado en bautizar como Destreza criolla, que presenta un recorrido de 500 metros y unas dificultades de hasta 6b+. Según señala Rolando Garibotti en la página web de referencia en Patagonia, PataClimb.com, se trata de una “impresionante y preciosa nueva línea”.

Una línea que anteriormente ya había sido intentada por Crystal Davis Robbins y Nico Gutiérrez en 2009, según recuerda Garibotti. El dúo realizó la compleja aproximación hasta pie de vía y abrió los dos primeros largos de la misma, aunque se desvió en ese punto anticipando un descenso peligroso si continuaban por ahí.

Ascensión en el día

Fiorenza, Jorzuk y Simari vivaquearon en la base misma de la la arista noreste de la Aguja de la Silla, y dejaron allí todo el material de vivac con la clara intención de completar su ascenso y posterior descenso en el día. Según pudieron comprobar en su propia carne, la calidad de la roca en los largos de aproximación es más que cuestionable, aunque también aseguran que una vez iniciada la ruta propiamente dicha, esa calidad mejor enormemente hasta encontrarse una roca que califican de perfecta.

Además, los aperturistas apuntan que la ascensión de la parte peligrosa de la ruta sigue prácticamente siempre una tendencia diagonal, con lo que apenas existe el riesgo de dejar caer piedras sobre los compañeros de cordada. De todos modos, advierten que se trata de una escalada seria, a pesar de que el grado de los largos no lo refleje del todo.

Luciano Fiorenza, Jonathan Jorzuk y Diego Simari realizaron el descenso rapelando el mismo itinerario utilizado durante la ascensión. Rolando Garibotti apunta que también existe la posibilidad de descender a través de la arista este hasta la Brecha de los Italianos.

Además de Destreza criolla a la Aguja de la Silla y Crux del Sur al pilar Goretta del Fitz Roy, Luciano Fiorenza ha dejado su impronta en otras varias aperturas patagónicas, entre las que destaca también la realizó en enero de 2011 en el pilar Casarotto del Fitz Roy con el también argentino Jimmy Heredia y el brasileño Sergio Tartari, que llamaron Al abordaje! (900 m, 6c, A2+).

Fuente: PataClimb - http://desnivel.com/alpinismo
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

quinta-feira, 15 de março de 2012

El descenso de Álex Txikon y nada sobre desaparecidos en el Gasherbrum 1

Álex Txikon en el campo base. Gasherbrum 1 Invernal


Ayer a las 23 h Álex Txikon actualizaba su blog contando su actividad del 9 de marzo, en la que ascendió al Gasherbrum Sur e inició su descenso, que no fue nada fácil, y avisando que siguen sin tener noticias de sus compañeros, desaparecidos desde el pasado día 9.

Desnivel - Jueves, 15 de Marzo de 2012 - Actualizado a las 10:28h.

Ayer dos paquistani es subieron hasta el C2, bajo el Corredor de los Japoneses, pero no vieron señales de los desaparecidos Gerfried Göschl, Cedric Hählen y Nisar Hussai. Debido al mal tiempo tuvieron que descender al base. Así cuenta el descenso Alex en su blog.

El descenso, por Álex Txikon
“El pasado viernes, día 9 de marzo, después de ascender al Gasherbrum Sur (7.069 m.) junto con mi compañera de equipo Tamara, comenzamos a descender al campo base mientras la otra parte del equipo –Gerfield, Cedric y Nissar– intentaba ascender a la cumbre del Gasherbrum 1. La última vez que les vimos fue sobre las 12.00 del mediodía y estaban cerca de la cumbre, a unos 7.700 metros de altitud. Mientras tanto, Tamara y yo, desde el collado del Gasherbrum Sur, teníamos 2 opciones, o descender por su afilada arista hasta las primeras cuerdas fijas de la pared sur o adentrarnos de nuevo en el plateau y escalar los 40 metros que le separaban de la arista y que habíamos equipado en la ascensión.

Esta segunda opción fue la que elegimos. Era la mas prudente viendo las condiciones de la arista. Pero parte de esos 40 metros eran totalmente desplomados y tuvimos que ascender por ellos utilizando el jumar y tirando de pedal. En tan malas condiciones se encontraba la nieve que al subir el primero me entró muchísima dentro del mono de pluma. Incluso hubo algún momento en el que casi me ahogo de toda la nieve que me entraba en la boca. Una vez en la arista, sin perder tiempo, primero subí las dos mochilas por las cuerdas fijas y después esperé a que ascendiera Tamara. Esas operaciones llevaron más de una hora, tiempo que estuve sin apenas moverme de la arista y en el que la nieve que me había entrado en el mono se convirtió en agua que acabó en mis pies. El paso del tiempo y el frío hicieron el resto para que llegase al campo base con congelaciones en los dedos gordos de los pies, como muestra la fotografía, que inmediatamente fueron tratados por el servicio médico de la base militar que hay junto a nuestro campo base.

De todas formas, tengo que agradecer a la marca Boreal el modelo que especialmente nos fabricó a Carlos Suárez y a mí para esta expedición -bautizado G1- y que sin duda evitó que las congelaciones fueran mayores. Muestra de ello es que creo que he sido el único que en el ataque a cumbre en ningún momento utilicé plantillas térmicas.

Por otro lado, hoy es día 14 y seguimos sin saber nada de nuestros compañeros y pasándolo fatal en el campo base. Un abrazo a todos vosotros, que nos apoyáis en estos momentos tan duros.”

Fuente: http://desnivel.com/expediciones
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

terça-feira, 13 de março de 2012

Sin noticias de los tres alpinistas desaparecidos en el Gasherbrum 1

El alpinista pakistaní Nisar Hussein en campo1 (6.200 metros). Gasherbrum 1 invernal.
(Alex Txikon)
La situación a día de hoy sigue igual: no hay noticias de Gerfried Göschl, Cedric Hählen y Nissar Hussein. Ayer dos alpinistas se acercaron al campo 1 y regresaron un poco antes de llegar a él sin haber visto nada. Dos alpinistas pakistaníes han llegado al campo 1 y mañana esperan alcanzar el campo 2. Los helicópteros no han podido volar hoy.

Martes, 13 de Marzo de 2012 - Actualizado a las 10:16h.


Actualización a las 13,45, 13 marzo: los alpinistas pakistanís Shaheen y Abbas han llegado al campo 1, y mañana iran hacia el campo 2. Los helicopteros tampoco han podido llegar hoy. Lo intentaran mañana.

Si el tiempo mejorase llegarían los helicópteros con los que se podría hacer una búsqueda más rápida y extensa. Hoy el tiempo es malo aunque según Alex parecía estaba clareando…

En el campo base del Gasherbrum 1 se viven momentos muy duros ante la falta de noticias de Gerfried Göschl, Cedric Hählen y Nissar Hussein, a quienes se vio por última vez relativamente cerca de la cima. Les vieron tanto los alpinistas polacos que alcanzaron el viernes la cima del G1, como Alex Txikon, quien fue el último en mantener contacto visual con ellos. Se encontraban a unos 7.700 metros ascendiendo por la cara sur de la montaña. Desde el día anterior no había comunicación por radio con ellos

Se desconoce por tanto si alcanzaron la cima y, sobre todo, su ruta de descenso, pues en principio tenían previsto hacerlo por la ruta normal del G1, que es la que siguieron los alpinistas polacos. En caso de haber hecho cima casi seguro descenderían por esta ruta, pero en caso de no haberla alcanzado seguirían la misma ruta por la que habían ascendido.

Alex Txikon se encuentra en el Campo Base. Tiene algunas congelaciones leves en los dedos de los pies y la nariz, pero nada grave. Está siendo tratado en el campamento militar. También la polaca Tamara Stys tiene alguna congelación leve.

Fuente: http://desnivel.com/expediciones
Por: M.Marques

milton@mxb.com.br

quinta-feira, 1 de março de 2012

Español lleva perdido 21 días en el Aconcagua

Sin pistas. Markaida, cuando llegó a fines de enero a Punta de Vacas.
“Él tiene una capacidad física importante, es maratonista y los estudios físicos le dieron muy bien antes de subir. Pero la verdad es que ha pasado tantos días extraviado que ya todos empezamos a pensar que hay pocas probabilidades de que lo encuentren con vida”, aseguró ayer Adrián Martínez, un santafesino que acompañó al andinista español que lleva 21 días perdido en el Parque Aconcagua.

Martínez contó a UNO que David Markaida Mendibe (42) lo contactó a él y otros tres andinistas para poder entrenarse y hacer cumbre en el cerro más alto de América.

Por tanto, a fines de enero, el grupo de 5 deportistas llegó hasta Punta de Vacas. “Salimos a subir varios cerros y todos aclimatamos muy bien, por eso pasamos sólo un día en Confluencia. Él tenía ya bastante experiencia en este tipo de alturas, de hecho había subido el cerro Kilimanjaro, de una altitud de 5.149 metros sobre el nivel del mar, el más alto de África”, aseguró Martínez, quien fue la última persona en ver con vida a Markaida, cuando el español se separó del grupo luego de que llevaran parte de su equipaje a plaza Canadá y él decidiera irse solo a Nido de Cóndores.

“Yo le aconsejé que no subiera porque teníamos pronóstico de mal tiempo, pero él eligió seguir. Eso fue el 8 de este mes (por febrero)”, recordó Martínez, quien con el resto del grupo logró hacer cumbre el 10 de febrero y en ese momento no encontraron al andinista español.

Cuando el grupo bajó, denunciaron la desaparición del ibérico y entonces comenzó a buscarlo la Patrulla de Rescate.

Desde ese momento, los rescatistas lo buscaron en la cumbre, en los distintos campamentos y hasta en rutas alternativas, mientras que a la par se lo rastreó también desde el aire sobrevolando el parque con el helicóptero con el que cuentan, pero no encontraron ninguna huella que los llevara hasta Markaida.

“Hoy (por ayer) hemos suspendido la búsqueda por el fuerte viento, pero la retomaremos el fin de semana yendo a la cumbre del Aconcagua”, señaló el comisario Antonio Ibaceta, jefe de la Patrulla de Rescate.

Fuente: http://www.diariouno.com.ar/
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

segunda-feira, 6 de fevereiro de 2012

Llegar a la cima movidos por una buena causa

Algunos integrantes de la expedición de Mike Horn en la Patagonia

Impulsados por un desafío personal o por un compromiso social, ellos escalan montañas para apoyar una temática

Voluntad, aspiración, deseo y perseverancia, cuatro características que comparten Alejandro Singer, Heber Orona, Rosaura Escudero, Roberto Onreita y Mike Horn. Cinco personas que gracias a su esfuerzo lograron superar obstáculos, cumplir sus objetivos y transmitir un mensaje de solidaridad y compromiso con la sociedad.

En esta nota cuentan cómo decidieron cambiar sus vidas y abocarse a distintos proyectos que aspiran a contribuir a una buena causa a través del deporte.

Un ascenso por los chicos

Alejandro Singer es economista, tiene su propia empresa pero su pasión por el trabajo social es tan grande que lo llevó a fundar Por los Chicos, una asociación civil sin fines de lucro que desde 2001 trabaja para nutrir y educar a chicos carenciados de la Argentina.

La asociación utiliza Internet como plataforma para donaciones y también como herramienta de publicidad. A través del sitio porloschicos.com los usuarios tienen la posibilidad de donar alimentos de forma totalmente gratuita haciendo clic en el banner "Doná comida gratis". Los sponsors donan los alimentos y cada mes Por los chicos se encara de distribuir la comida a comedores y hogares infantiles.

La campaña de este año es construir una montaña virtual de donaciones de merienda bajo la consigna "una merienda = un metro" y el objetivo es crear "la montaña virtual solidaria más alta que nuestra montaña más alta", expresa Singer.

Paralelamente están organizando un ascenso al Cerro Aconcagua en febrero. "Queremos transmitir un mensaje de superación, generar conciencia y participación", explica Singer, quien decidió unir sus dos pasiones: el deporte y el trabajo social. La idea es "ayudar desde donde uno sabe", opina.

Son 15 los voluntarios que en febrero comenzarán el ascenso al cerro. Uno de ellos es Heber Orona, el primer argentino en escalar el Everest sin oxígeno. Su principal motivación es "el saber que realmente se puede ayudar, en este caso a los chicos, y contar con personas dedicadas a hacerlo"

Orona sostiene que "los niños son el futuro, hoy podemos ayudarles a hacer posible sus sueños más cercanos para vivir una vida mas digna, como poder tener un plato de comida, ellos se lo merecen por ser niños, por ser seres humanos, por ser el futuro de un país."

Para Orona el compromiso social es importante y sostiene que "ésta es una buena oportunidad para entrar en contacto con este programa y empezar a sumar los metros necesarios para llegar a la cumbre y poder cumplir este desafío de todos, que muchos niños tengan sus meriendas."

Lanín por la vida

Rosaura Escudero, Teresa Paniceres, Mariano Spinelli y Roberto Onreita forman parte de un grupo de deportistas trasplantados que realizó el ascenso al volcán Lanín, en Neuquén, el pasado 18 de enero con el objetivo de transmitir un mensaje de solidaridad.

Con Lanín por la vida, los deportistas quisieron homenajear a sus donantes y a sus familias y tomaron este desafío como forma de enfrentar la adversidad y superarse.

Roberto Onreita, de 42 años recibió un trasplante de hígado en 2005. El trasplante fue exitoso pero a los cuatro meses le detectaron un cáncer linfático y tuvo que someterse a un tratamiento de quimioterapia. Esto derivó en un rechazo en el hígado implantado y entró rápidamente en la lista del Incucai.

El trasplante se realizó en 2006 y a partir de ese momento la vida de Roberto cambió: "Comencé a practicar deportes, natación. Esto me llevó a participar de los Juegos Nacionales para Deportistas Trasplantados", explica.

Casi seis años después de aquel trasplante Roberto, junto con sus compañeros, hizo cumbre en el volcán Lanín. El mensaje es simple: "Hicimos cumbre a casi 4000 metros de altura llevando una bandera con la consigna Doná tus órganos para crear conciencia sobre la importancia de donar y demostrar con esto la calidad de vida que puede llevar una persona trasplantada", expresa Roberto. Para Rosaura Escudero, también trasplantada de hígado, se trata de "aportar nuestro granito de arena para crear un poco más de conciencia sobre lo importante que es salvar vidas a través de la donación"

Lanín por la vida tuvo un objetivo claro: hacerlo "por los 7000 pacientes que esperan un órgano para vivir o mejorar su calidad de vida, para darles una esperanza y ayudarlos a soñar con una vida mejor".

"El poder hacer cumbre en el Lanín, me da mucha seguridad en mi vida, se que si pude lograr esto, estoy preparado para encarar muchas otras cosas", expresa Roberto.

"Un volcán de superación"

"Un volcán de superación" es una propuesta de la asociación civil Puentes de Luz y consiste en ascender al volcán Lanín con el objetivo de brindar un mensaje de superación.

Puentes de Luz es una asociación civil de San Martín de los Andes, dirigida por familiares de personas con discapacidad y vecinos solidarios conformada en 2006 con la finalidad de mejorar la calidad de vida de personas discapacitadas.

Luis Rodríguez, coordinador general de la asociación explica que el ascenso al volcán se realizará a fin de año. Actualmente se encuentran abocados en convertir "Un volcán de superación" en un proyecto audiovisual. "Estamos transformando la experiencia de febrero de 2011 en un programa de televisión que seguro estará en los próximos meses al aire", comenta.

Javier Salazar tiene 36 años y hace 9 tuvo un ACV, fue operado pero quedó con una discapacidad motriz. "Comencé hace 3 años solicitando ayuda a Puentes de luz y hoy formo parte de la comisión directiva", explica.

Hoy Javier está casado, tiene 3 hijos y es un fiel deportista. Entrenó rigurosamente para la carrera de 8 kilómetros "Desafío de Verano 2012" del Valle Escondido, llevada a cabo el 28 de enero. "El deporte es el gran desafío de mi vida", expresa.

Javier es un gran ejemplo de cómo el esfuerzo superó la adversidad.

Pangaea Expedition

Otro mensaje que plantea crear conciencia en la sociedad y generar compromiso es el que propone Mike Horn con su proyecto Pangaea Expedition.

La iniciativa del explorador sudafricano comenzó en el 2008 y con el Pangaea recorre los lugares más hostiles del planeta invitando a jóvenes de todo el mundo a crear un movimiento internacional con el objetivo de concientizar sobre el cambio climático y el cuidado del medio ambiente.

Mike sostiene que "el principal objetivo de este proyecto es reunir a la juventud de todo el mundo para concientizar sobre los problemas mundiales. Los problemas ambientales no pueden resolverse solamente de forma local, tienen que ser resueltos internacionalmente."

Pangaea es un velero de aluminio de 35 metros de largo diseñado y construido por Mike Horn y el ingeniero marítimo belga Thierry Stump y equipado con tecnología sustentable.

Desde el 13 de enero hasta el 31 el Pangaea navegó por la Patagonia junto con un selecto grupo de 8 jóvenes de entre 17 a 22 años, con el objetivo de concientizar a los habitantes de la zona austral sobre el cambio climático bajo las consignas: "explorar, aprender y actuar"

Durante estos 19 días el equipo exploró el Campo de Hielo Patagónico Sur y los glaciares Upsala y Perito Moreno y asistió a charlas con especialistas en diversas áreas como geógrafos y científicos especializados en glaciares.

El proyecto de Mike Horn comenzó hace sólo 4 años y ya ha recorrido la Antártida, Nueva Zelanda, Malasia, India, Pakistán, Mongolia, Rusia, el Polo Norte Magnético y Canadá. Durante el 2012 estará llegando a los Everglades en Estados Unidos.

"El éxito del programa se debe a que se trata de una red de jóvenes que no lo hacen por razones políticas o económicas, lo hacen porque sienten que es lo correcto", sostiene Mike.

Soledad Escribano, una de las jóvenes argentinas que forma parte del grupo explica que esta experiencia "te abre la mente, es una oportunidad que tenés una vez en la vida" y agrega: "Lo más importante es la experiencia y el trabajo en equipo".

Fuente: http://www.lanacion.com.ar
Por Agustina Rodríguez | LA NACION
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

terça-feira, 8 de março de 2011

Ataque a cima; 4 días para conseguir la 1ª cumbre invernal de la historia en el GI

La nueva ruta, con la cima al fondo

Actualizado 17:32. Ya se encuentran en el campo 1. Peor tiempo del previsto. Han abierto y equipado 200m más de ruta por encima del campo. Alex Txikon, Louis Rousseau y Gerfried Göschl han partido de madrugada hacia la cumbre del Gasherbrum I. Calculan 4 días para alcanzarla, amparados en la inusual ventana de buen tiempo que les anuncia su meteorólogo, con cielos despejados, vientos que no superarán los 60km/h, y temperaturas mínimas de -46ºC a ochomil metros de altura

El meteorólogo dice que hoy y mañana algo peor de lo anunciado, pero se mantiene bueno miércoles y jueves. Han tardado 7 horas en llegar al campo 1. Mientras Gerfried se quedaba derritiendo agua, Louis y Alex han abierto y equipado 200m de la ruta, para avanzar el trabajo de mañana. Están con mucho ánimo. "Hemos pasado un poco más de frío del previsto, sobre todo Louis y yo en el tramo que hemos estado equipando por encima del C-1, pero ahora estamos ya dentro de los sacos y calentitos, preparados para pasar la noche y seguir mañana hacia arriba", explica Alex a las siete de la tarde, ya noche cerrada en el Karakorum, al resguardo de la tienda de campaña del C-1.

Alex Txikon, el austriaco Gerfried Göschl y el canadiense Louis Rousseau, el ‘ABC Team’ que está intentado abrir una nueva vía en la cara Sur del Gasherbrum I o Hidden Peak (8.080 m.) en su objetivo de lograr la primera ascensión invernal a este ochomil del Karakorum, tenían previsto partir hoy hacia la cumbre de la montaña, con el objetivo de alcanzarla el jueves, si cumplen las previsiones realizadas.

Los tres alpinistas preveían salir hoy del Campo Base sobre las 4 de la madrugada hora local, subiendo a dormir al campo 1 (6.350 m.). Mañana martes pretenden completar la apertura de la vía en la cara sur de la montaña, de la que les queda aproximadamente 500 metros por equipar, regresando al campo 1 para pasar la noche. El miércoles ascender hasta el ‘plateau’ que une la cara sur con la arista sureste, una amplia meseta cubierta de nieve a 7.000 metros de altitud donde se instalaría el campo 2. Y desde allí partir hacia la cumbre el jueves, escalando la arista sureste, para volver al campo 2 a dormir. El viernes, por último retornarían al Campo Base.

Los alpinistas han elaborado este plan aprovechando la ventana de buen tiempo de cinco días que les ha pronosticado su meteorólogo, el suizo Karl Gabr, inusualmente larga en esta época del año en el Karakorum. Desde el lunes hasta el viernes tendrán cielos despejados, con vientos no superiores a 60 kilómetros por hora y temperaturas mínima de -46ºC a 8.000 metros de altura. En concreto, la previsión indica como mejores días el miércoles (vientos máximo de 20 km/h y temperatura de -42ºC) y el jueves (25/45 km/h y -46ºC).

Fuente: http://www.barrabes.com/revista/noticias
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br

quinta-feira, 3 de março de 2011

La búsqueda del montañero desaparecido se reanuda este miércoles con la ampliación del perímetro

La búsqueda del montañero desaparecido desde el pasado domingo 20 de febrero tras una avalancha en Sierra Nevada se reanudará este miércoles con la ampliación del perímetro que está siendo batido, en el Barranco de San Juan.

A partir de ahora, según ha informado a Europa Press Rubén Santos, el coordinador del operativo, cinco especialistas en montaña del Sereim de la Guardia Civil rastrearán la zona donde se sospecha que puede encontrarse el cuerpo del montañero, el británico John H.T., de 42 años. El dispositivo ya no trabajará consecutivamente, sino que continuará la búsqueda de manera "esporádica", a la espera también de que el aumento de las temperaturas derrite la nieve facilitando las tareas.

Este martes, los agentes encargados de la búsqueda se han centrado en informarse de nuevos métodos para hallar el cuerpo, con medios electrónicos y detectores de metales, que, según ha constatado el equipo, no serían eficaces y tendrían "un alto margen de error" en este caso.

Por ello, la búsqueda continuará como hasta ahora, y un helicóptero batirá la zona de manera intermitente, con la esperanza de encontrar en los próximos días al montañero, que desapareció mientras practicaba travesía --senderismo en la nieve-- junto a dos compañeros que consiguieron escapar del alud por su propio pie.

Fue sobre las 13,30 horas del domingo 20 de febrero cuando varios particulares dieron aviso al 112 de que se había producido una avalancha en el Barranco de San Juan. El alud arrastró a los tres montañeros, dejando desde entonces al británico, vecino de la localidad granadina de Zafarraya y mecánico de profesión, en paradero desconocido.

Fuente: http://www.europapress.es/
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br