Mercedes Sahores, la barilochense que se convirtió en la primera mujer en hacer cumbre en el Everest, expresó en diálogo con Radio Seis, que no sabía que se convertiría en la primera en lograrlo y se fue enterando con el paso de los días. Respecto a cómo surgió la idea de emprender la hazaña, dijo que fue todo rápido, ya que el 18 de marzo le hicieron la propuesta y el 30 estaba viajando.
Mercedes comentó que "la ascención fue menos técnica de lo que pensaba, gracias a Dios que tenía oxígeno, sino, es imposible. Son cuatro campamentos y la cumbre. Del campamento dos al tres, vas sin oxígeno, la verdad es que era lo más duro, porque después del tres al cuatro, cuando vas con oxígeno, decís voy corriendo por lo menos. El oxígeno es increíble lo que ayuda. Del cuatro a la cumbre, son doce horas de ida y después bajar, así que sí, es duro", comentó. Explicó que subieron por el lado sur y la aclimatación duró alrededor de un mes. "Tuvimos que subir, bajar, volver a subir y bajar, se necesita paciencia, se hace largo", afirmó, pero lo cierto es que todo es el esfuerzo es para llegar un día a la cumbre.
Comentó que les tocó muy buen tiempo. "Abril, el mes en que nos aclimatamos, era increíble, días de calor, lindísimos. Después tuvimos unos díez días con nevadas, bastante feos y ahora se puso lindo, así que todo el mundo está haciendo cumbre. Somos alrededor de cincuenta personas, todos los días haciendo cumbre", dijo.
En el grupo con el que ascendió eran cuatro personas, con dos sherpas. En cuanto al equipo, todos llevan un traje de pluma y el equipo de oxígeno, que puede variar en la máscara, nada más. Explicó que subieron el 19, y las personas que subían sin oxígeno tuvieron que usarlo porque hacía muchísimo frío, "el reloj llegó a marcar -37 grados y después se apagó", afirmó.
Además, en el grupo en el que ascendió Mercedes iba el americano más joven que sube el Everest, "con 17 años y Eugenio que tiene 63 años y es la segunda vez que sube y el guía que tiene 40 años". Explicó que al aceptar la invitación para vivir esta aventura, "no tenía ni idea que me estaba convirtiendo en la primera mujer en hacer cumbre en el Everest, después me fui enterando. Ojalá puedan venir más mujeres acá. Cuando me propuso el guía venir, no sabía qué hacer, pero a la vez me decía: ¿cuándo se me va a dar la posibilidad de vuelta?" Finalmente se decidió el 18 de marzo y el 30 se tomó el avión, "fue todo muy rápido".
Reconoció que sintió "un poco de temor, por el tema del oxígeno, nunca lo usé, vi que algunos perdían, que no funcionaban los reguladores, pero cuando verifiqué mi equipo, me relajé".
A mediados de junio viajará hacia Neuquén para estar unos días con su familia y luego regresará a Bariloche.
Fuente: Bariloche2000
Milton Marques
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