En los alrededores de la ciudad, montañas y lagos son escenarios perfectos para disfrutar del sol más allá de los circuitos tradicionales
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Todavía no sé qué resulta más retro de Bariloche, si las escuelas que la copan de día, la copan de noche (¡y cantan la misma canción hace décadas!) o las excursiones que proponen algunas agencias de turismo. Ingresar en sus oficinas puede ser un verdadero viaje a la luna de miel de nuestros padres. El cerro Otto, la isla Victoria, el Campanario, el Bosque de Arrayanes... Todas grandes bellezas, pero un poquito repetidas.
El turismo tradicional se mantiene firme gracias a la renovación de viajeros, en especial del exterior, que buscan conocer esos lugares famosos. Pero la ciudad también se recarga con actividades que aprovechan la inmensidad y florecen en verano, aunque les cueste ganarse un lugar.
El ascenso a los refugios de montaña, por ejemplo, es imperdible. No tiene casi promoción en las agencias, porque se puede hacer gratis o a muy bajo costo. Uno se inscribe antes de subir -en el Club Andino Bariloche o en Parques Nacionales-, se informa sobre los caminos y requisitos, carga provisiones y empieza a caminar.
Hay que tener buenas zapatillas -nunca nuevas, porque sacan ampollas- y estar en condiciones físicas para caminar entre cuatro y siete horas (ver aparte). Y con lo indispensable en la mochila alcanza una solitaria casa, junto a un lago de altura, que en general resulta increíble.
Vacaciones en ascenso
Llegamos a Bariloche el 26 de diciembre, con un único gran objetivo: pasar Año Nuevo en el refugio Laguna Negra. La opción presentaba una dificultad media y un camino muy tentador.
Nos alojamos primero en un hostel céntrico, Los Troncos. Quedarse en uno de estos alojamientos, con posibilidad de usar la cocina, es una gran idea en lugares donde salir a comer es verdadero turismo aventura, por el nivel de los precios.
El ascenso estaba previsto para el jueves 30, de manera que tuvimos tiempo de recorrer otros sitios -como Villa La Angostura y alrededores- y aprovechar del buen clima para disfrutar de las playas de Bariloche, bien detalladas en los mapas de la ciudad. Hay ómnibus que recorren los kilómetros , como llaman a la extensión de la avenida Bustillo que casi bordea la costa del Nahuel Huapi, desde el centro hasta el Parque Nacional Llao-Llao (km 25,5). El boleto cuesta 3 o 6 pesos, según las distancias.
Justamente en ese parque, más allá del emblemático hotel, hay un circuito de trekking sencillo y atractivo. Es un paseo de dos horas (ida y vuelta) entre coihues y otros árboles que protegen los senderos. Resultó una buena entrada en calor para el día siguiente.
Antes de subir al refugio (el camino empieza en Colonia Suiza) nos aseguramos de que hubiera provisiones; básicamente, frutas, almendras y barritas de cereal. No hace falta mucha agua, porque se recarga en el camino. Durante las primeras dos o tres horas se bordea el arroyo Goye, con líquido más que suficiente. Subimos también una bolsa de dormir y algo para brindar en Año Nuevo. Algunos lo hacen con carpa y se instalan cerca de los refugios. Nuestro plan fue dormir directamente en su interior, y no cocinar, para no tener que cargar con la comida.
Todo el camino está señalizado. En las zonas más abiertas, uno se guía por círculos rojos pintados con aerosol. El tramo de bosque es, además de hermoso, muy sencillo, con poca pendiente. Pero el final es agotador. Son curvas interminables, repletas de piedras, que conforman el Caracol. O el Maldito Caracol , como dice la remera de autobombo que usan los refugieros.
Laguna Negra, al fin
Es una casa de dos plantas. Abajo hay mesas, una cocina y un perchero para las mochilas. Arriba, las cuchetas. Son unas 60 camas en total, aunque no suele haber más de 30 pernoctantes, salvo los días más fuertes de enero (del 6 al 15, en general). La madera le da calidez al lugar, y la luz de vela crea un ambiente único desde antes del atardecer.
La laguna está de un lado, el abismo del otro, frente a picos lejanos de una altura similar (hasta 2000 msnm). Los recién llegados suelen dejar la ropa empapada sobre las rocas, sostenida por otras piedras, para que no se vuele. Después de un largo rato para descansar, los refugieros les preguntan a los visitantes si tienen plan de quedarse a dormir, piensan comer o están de paso. Algunos descienden el mismo día. Otros pasan de camino al Refugio López, a seis horas promedio. Nosotros decidimos quedarnos dos noches.
Pernoctar cuesta 40 pesos por persona. El derecho a cocina, 20, y una comida fuerte, 65. La pensión completa, 125 pesos. Cada refugio tiene sus tarifas porque están concesionados. Martín tiene el contrato del Laguna Negra, mientras que Nahuel y Leila trabajan con él de refugieros. El ambiente es muy relajado, con un trato especialmente cálido y divertido.
Cada refugio tiene también su estilo. Por ejemplo, algunos reciben muchos escaladores, como el Frey, pegado a una pared perfecta para practicar. El Jakob, entre los más buscados, suele recibir muchos montañeses. Pero todos abren sus puertas para compartir, que es la esencia de estos lugares.
En Laguna Negra, durante el día, se puede ir hasta el filo o la cumbre, según las ganas de caminar. Son circuitos de una o dos horas.
Luego de un festejo de Año Nuevo con asado y música bajo las estrellas -también organizan aquí una fiesta en noches de luna llena-, dejamos uno de los mejores sitios del mundo para comenzar 2011 y llegamos, en cuatro horas, a Colonia Suiza. Ahí alquilamos una cabaña, en el camping Ser.
Tampoco nos pidieron tarjetas de crédito para hacer el check-in, ni nada parecido. Nos dieron las llaves y nos invitaron con un lechón. "¿Recién bajan de la montaña? -preguntó la dueña, Ana María-. Coman algo con nosotros, necesitan energía." Y almorzamos con su familia, continuando en el llano con las vacaciones compartidas.
Queda otro tipo de turismo, está claro como el agua del arroyo
OPCIONES DE LUGARES PARA REFUGIARSE
Cuentan en el refugio que algunos llegan con la lengua afuera y lo primero que dicen es: "Dos horas veinte minutos". Es el tiempo que tardaron en subir y lo cuentan buscando asombro. "Nosotros lo vivimos de otra manera -comenta Martín De Agostini, de Laguna Negra-. Si participáramos por ejemplo de la Carrera 4 Refugios, lo haríamos en una semana, con un asadito cada mediodía. "En el sitio del Club Andino Bariloche (
http://www.clubandino.org/ ) están los tiempos aproximados para subir a cada refugio de esa entidad. Para el Laguna Negra, cuyo nombre real es Italia Manfredo Segre, estiman que se necesitan de cinco a siete horas. La distancia recorrida es 14 km y el desnivel, 800 metros. Hasta el refugio Frey se caminan 10 km, en unas cuatro a seis horas, desde el centro de esquí del cerro Catedral.
Hasta el Jacob hay 18 km, con un desnivel de 800 metros y tiempo de marcha estimada de cinco a siete horas. Estos últimos pueden unirse en una travesía de uno o dos días.
Hay refugios más a mano, como el Berghof (cerro Otto), de 7 km desde el inicio de la avenida de los Pioneros, y otros un poco más difíciles, como el Otto Meiling, en la ladera del cerro Tronador, entre los glaciares Castaño Overa y Alerce. Hasta allí, la caminata es de 14 km, con un desnivel de 1050 metros.
El refugio del cerro López (
http://www.cerrolopezbariloche.com.ar/ ) no es del Club Andino, sino privado. Además, se puede hacer en vehículos 4 x 4. También caminando, por supuesto.
La mayoría de los refugios ofrece servicios de diciembre a abril.
En la página del Club están las tarifas y los datos de contacto de cada uno. Se puede reservar, al menos para que estén informados sobre cuánta gente van a tener, pero no suele ser necesario. Siempre hay lugar para uno más.
GOLF NOCTURNO
Es un deporte para apreciar los paisajes, aunque en este caso prevalecen los sonidos. Este año, el campo de golf del hotel Llao-Llao abre también de noche. La propuesta no es competir, sino divertirse en cuatro hoyos, tratando de pegarle a la pelota flúo.
LAGOS A PLENO
Desde el centro hacia el Oeste, por la avenida Bustillo, se acaricia la adaptación del lago Nahuel Huapi a los designios del tiempo. Cada tanto en el camino se vislumbra una playa con bañistas, reposeras, sombrillas y los elementos que son habituales en la costa bonaerense.
A los 8 kilómetros del recorrido aparece una pintoresca bahía que se convirtió en la playa más atractiva de la Cordillera. La llaman Playa Bonita, que se llena de turistas en busca de un bronceado de montaña. Con vendedores de ensaladas de fruta y artesanías, el lugar, con más de 25°C, invita incluso a darse un chapuzón breve, porque las bajas temperaturas del agua no dan opción para mucho más.
El alquiler de kayak ($ 30 por hora) para navegar cerca de la costa es una alternativa. Otro programa, que requiere de mayor decisión, es tomar una breve clase de buceo ($ 230, ver
http://www.arumcobuceo.com.ar/ ), para sumergirse en busca de langostas de agua dulce, cangrejos, truchas y la flora característica de los lagos de montaña.
Tampoco falta la gastronomía. Un parador sobre el espigón, con una vista increíble de la bahía y la isla Huemul, es ideal para tomar una bebida refrescante a la tarde o degustar platos regionales al mediodía.
Para paseos en velero, desde el muelle del camping Petunia (km 13,5), Pablo Scotti sale en su CP26 (foto) en busca de los mejores rincones del lago. En las salidas de medio día recorre el Brazo Campanario, y si el viento lo permite, la isla Huemul. En las de un día, navega rumbo a la Isla Victoria, hasta la hermosa playa Piedras Blancas. Cuestan $ 250 y $ 390 por persona, respectivamente. Los datos de contacto son (02944) 15585127 y
pabloscotti@bariloche.com.ar
BARILOCHE EN MOVIMIENTO
Competencias
Open Shimano: del 4 al 6 de febrero, el cerro Catedral será el escenario de la primera fecha del principal torneo de mountain bike de América del Sur. Se esperan más de 150 competidores.
9º Encuentro Nacional de Kayakistas. Del 16 al 20 de febrero, más de 200 fanáticos de esta disciplina recorrerán los mejores puntos del lago Nahuel Huapi, desde Villa La Angostura hasta Bariloche.
Carrera 4 Refugios. Una de las competencias de montaña más prestigiosas del calendario nacional se realizará el 26 y 27 de febrero. El recorrido comienza en la base del Catedral y une los refugios Frey, Jakob, López y Laguna Negra. Más información en www.openshimano.com.ar;
http://www.encuentrokayakistas.com.ar/ y
http://www.4refugios.com/
Para todos
Rafting. Salidas familiares y otras más arriesgadas, siempre desde el río Manso. Las primeras son de grado II, sin complicaciones. Las otras, hasta el grado IV, pueden llegar a la frontera con Chile. Las excursiones de rafting de todo el día, con traslado incluido y las comidas, oscilan entre 300 y 400 pesos por persona.
Trekking y escalada. Pueden practicarlos niños y también adultos sin experiencia. Hay palestras naturales para todos los niveles, en el cerro Otto, el cerro Ventana, Virgen de las Nieves, Valle Encantado, Laguna el Trébol... Por medio día, el valor aproximado es de 200 pesos.
Cabalgatas. En una hora y media, por 80 pesos, se cabalga hasta el mirador del cerro Campanario. También hay una opción de tres horas por los alrededores del lago Moreno, por 160 pesos, y de todo el día con asado, por 300. Hay alternativas de dos días y una noche hasta la estepa patagónica por un precio aproximado de 135 dólares por día. Para más información se puede consultar la página de la Asociación de Turismo Activo de la Patagonia (ATAP):
http://www.atap.org.ar/
CANOPY BAJO LAS ESTRELLAS
En Bariloche, la noche también trae opciones de aventura. Una de las más atractivas es la adaptación del canopy, para hacerlo bajo las estrellas. La sensación de volar por el bosque con una tirolesa es una experiencia que hace ocho años se instaló al pie del cerro López. Esta actividad fue desarrollada en Costa Rica por biólogos que estudiaban las propiedades de la flora volando sobre la copa de los árboles para no afectar la vegetación con sus pisadas.
El formidable traslado de este diseño para el ocio hizo pie por primera vez en la Argentina en este lugar con cuerdas abrazadas a añejas especies de coihues de más de 25 metros de altura. La opción nocturna es un atractivo único.
Las noches de luna llena o cuando se reúnen grupos de menos de una decena de personas, el Canopy Bariloche prepara las cuerdas, los cascos, las linternas y lanza a la aventura a quienes se animen a sentir la adrenalina de volar en un bosque por la noche.
http://www.canopybariloche.com/
DESTREZA SOBRE RUEDAS
Andar en bicicleta en la zona montañosa es toda una aventura y requiere de agilidad y concentración. Algunos optan por lanzarse solos al desafío, alquilando bicicletas para recorrer callecitas estrechas de ripio o el tradicional Circuito Chico. Otros se animan a más, y allí aparece el cerro Catedral, tradicional centro de esquí en invierno y atractivo polo de actividades de montaña en verano.
El Catedral se ve distinto en esta época. Mucho verde, con el bosque de lengas en lo alto y una nutrida vegetación que acompaña. También está la mano del hombre, con increíbles saltos armados en el Bike Park, que se ideó la temporada pasada y este año se renueva.
El circuito está diseñado por expertos del ciclismo, con senderos de distintos niveles de exigencia -indicados igual que en el esquí-, saltos sobre puentes construidos en madera, curvas y contracurvas en una pendiente con un importante desnivel, lo que obliga al ciclista a llevar presionado el freno en casi todo el trayecto. Además de la adrenalina del paseo a gran velocidad, se puede disfrutar de la vista incomparable del cerro y detenerse en miradores para poder fotografiar el paisaje desde la altura. Cuesta $ 80 el circuito y ascenso por medio de elevación, y desde 70 el alquiler de bici.
Una aventura similar ofrece el novedoso Mountain Borrad. Se usa una tabla de skate con cuatro ruedas especiales que permiten estabilidad sobre todo tipo de terreno, y facilidad para realizar maniobras ágiles gracias al freno en las ruedas traseras, que se acciona con una mano. Es como surfear en la tierra. Cuesta $ 70 (con guía), más el ascenso por medio de elevación ($ 75, adultos; $ 45, menores). Más, en
http://www.catedralaltapatagonia.com/
Fuente: http://www.lanacion.com.ar
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br