Javier Paduszek tiene 39 años. Había intentado llegar a la cima del cerro Mercedario, en San Juan. Pero decidió volver porque estaba cansado. Desde el martes a la medianoche perdió todo contacto.
Paula Morán, una guardaparque de 32 años, ya había alcanzado la cima del Cerro Mercedario –a 6.770 metros de altura, en la provincia de San Juan– y pudo volver íntegra al último campamento establecido antes de atacar la cumbre. Su compañero en la aventura, Javier Paduszek, un ingeniero civil porteño de 39 años, no tuvo la misma suerte. No pudo completar el ascenso y estaba retrasado en el regreso. Aunque ya llevaban varias horas por separado, hablaban vía walkie-talkies. Ella podía distinguir en la noche helada la luz de la linterna de él, a unos muy tortuosos 200 o 300 metros más arriba. El viento, que los acompañó siempre, incansable, lastimaba. El termómetro marcaba menos de 20 grados bajo cero. El le dijo que se sentía un poco cansado. Ya no habría más comunicaciones. Desde entonces, nada más se sabe de Javier.
Ese último contacto radial fue en la noche del martes 23, sobre la medianoche. Paula esperó en el campamento que habían armado en La Hoyada, a 5.900 metros. Pero Javier no llegó. Amanecido ya el miércoles, ella inició un apurado descenso para buscar ayuda. Bajó hasta Laguna Blanca (a algo más de 3.000 metros de altura), un punto hasta el que se puede llegar en camioneta, y le pidió ayuda al empleado de una compañía minera, que a su vez llamó a las oficinas de su empresa en la cercana Barreal (179 kilómetros al norte de la capital sanjuanina), desde donde avisaron a Gendarmería.
En el apuro y la angustia, la guardaparque no dio mayores datos, pero de todos modos, una comisión de Gendarmería salió enseguida hacia Laguna Blanca, adonde no hallaron a Paula. La habían cruzado en el camino. De todos modos, ella dio los detalles del caso a la Gendarmería en Barreal, y desde entonces se inició la búsqueda.
Ayer a la tarde, un total de cuatro patrullas estaban ascendiendo al cerro. Al Grupo de Rescate de Alta Montaña del Escuadrón 26 de Barreal de la Gendarmería, se sumaron tres coordinados por miembros del Club Andino Mercedario.
Baltasar Alonso, jefe de la Gendarmería en Barreal, le contó a Clarín que la patrulla de su fuerza –compuesta por tres gendarmes (dos se quedaron en Laguna Blanca)– ascendió ayer hasta Cuesta Blanca, a 4.189 metros de altura, donde pasaría la noche para continuar el ascenso –si las condiciones climáticas se lo permiten– hoy a primera hora.
En tanto, un grupo del Club Andino Mercedario sigue de cerca a los gendarmes. Y dos patrullas más (también de ese club), que fueron subidas en un helicóptero de la provincia de San Juan hasta Cuesta Blanca, habrían logrado superar ayer los 5.000 metros, y desde allí proseguirían la búsqueda hoy.
Silvio Apencio, director de Recreación y Turismo de San Juan –que tiene a su cargo el área de montañas– le explicó a este diario que las patrullas se dividirán. Una recorrerá el camino "natural", el más común para ascender y descender de la cumbre, mientras las otros irán por senderos alternativos. Esto es porque según el testimonio de Paula Morán, estiman que Javier Paduszek pudo haberse extraviado mientras bajaba.
Según habría contado Paula –que vive en la Isla Martín García–, Javier estaba abrigado y tenía un equipo de posicionamiento satelital (GPS). Pero Apencio pone el acento en un aspecto preocupante: al haber salido del campamento con la idea de arribar a la cumbre y regresar en pocas horas, Javier llevaba poca agua (tal vez dos litros) y poca comida.
Esta situación, sumada al tiempo que ha pasado desde su desaparición –ya más de dos días– hacen que haya mucha preocupación entre los rescatistas. "La esperanza es que haya logrado llegar al campamento que establecieron en La Hoyada, o que haya encontrado un lugar para refugiarse del frío y del siempre fuerte viento, pero en este cerro eso no es nada fácil", dice Silvio Apencio.
Fuente: http://www.clarin.com
Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar
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