El Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de los Bomberos de la Comunidad de Madrid han realizado en lo que llevamos de año seis búsquedas de personas desaparecidas en la Sierra y 12 rescates en montaña, dos de ellos esta misma semana, según informaron a Europa Press fuentes regionales.
Además, en todo el año pasado los profesionales realizaron 42 búsquedas en montaña, 111 rescates y uno más en cavidad, es decir, en gruta. Así, respecto a 2008, las búsquedas aumentaron un 16 por ciento, los rescates en montaña un 54, mientras que los rescates en cavidad descendieron un 33 por ciento. El aumento de las intervenciones se debe, entre otros factores, a unas condiciones climatológicas más adversas en el último año.
Entre los trabajos más recientes del GERA fue el rescate este jueves de tres personas en la sierra, en dos intervenciones diferentes. La primera de estas actuaciones tuvo lugar en el camino que sube del puerto de Cotos a Rascafría, zona en la que se extravió un excursionista, por lo que los bomberos organizaron dos equipos para la búsqueda, uno de los cuales encontró a la persona en perfecto estado. La operación tuvo una duración de casi tres horas.
La operación del Grupo Especial de Rescate en Altura en Manzanares el Real tuvo características similares a la anterior. Comenzó pasadas las 20.30 horas, cuando se recibió una llamada avisando de que dos personas, acompañadas por un perro, podrían haberse perdido en el camino que va de El Yelmo a Cantocochino. Los excursionistas, que iban bien pertrechados contra el frío, fueron localizados sin mayores problemas. La operación terminó pasadas las 23 horas.
PRIMERA MUERTE POR UN ALUD EN LA REGIÓN
El año pasado murieron en la sierra madrileña tres personas. La primera víctima fue encontrada el 17 de enero en Peñalara; la segunda, una mujer, el 15 de febrero en Cabeza de Hierro; mientras que el 3 de octubre fue hallado en la zona de Yelmo el cuerpo sin vida el cuerpo de José Carlos Marcos, el joven de Manzanares del Real que había desaparecido las Navidades anteriores.
El pasado 17 de enero el oficial jefe del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid fue movilizado para coordinar las labores de búsqueda de un montañero desaparecido y que fue encontrado en la tarde del mismo día sepultado por un alud de nieve. En la operación participaron también efectivos de Guardia Civil y de Cruz Roja.
El aviso, por parte de los familiares, de que un montañero se encontraba en paradero desconocido se recibió poco después de las 10 de la mañana. Ante la alarma, se movilizaron los medios de búsqueda y se activó al oficial jefe del Grupo de Rescate en Altura, Luis Rincón, quien coordinó todas las operaciones que se llevaron a cabo desde el puesto de mando avanzado desplazado hasta el puerto de Cotos.
Las noticias de que la tarde anterior, la del viernes, se había registrado un alud de cierta importancia en el paraje de Peñalara hicieron temer que podría ser uno de los motivos más evidentes de la desaparición. Tras rastrear en varios vuelos por si se pudiera divisar al desaparecido, se organizó la operación de búsqueda centrada en el área ocupada por el alud.
Se trataba de un alud, registrado el jueves por la tarde, de unos 150 metros de extensión ladera abajo, por unos 35 de ancho y 4 metros de profundidad. Bomberos del GERA, Guardia Civil y miembros de la Cruz Roja se afanaron, durante horas, en sondear la zona, metro a metro y codo con codo para evitar que quedara ni un palmo sin rastrear. Desgraciadamente, poco antes de las 6 de la tarde aparecía el cadáver del joven desaparecido.
Esta la primera vez que un montañero muere en la sierra madrileña a consecuencia de un alud. Estas avalanchas no son habituales en estos parajes. Los profesionales del GERA recuerdan que la última vez que se registraron aludes en la sierra de Madrid fue hace cinco años, aunque no hubo daños personales para nadie.
Fueron precisamente los efectivos del GERA de la Comunidad de Madrid los que dieron la voz de alarma y durante todo el jueves y, a través de los medios de comunicación, se lanzaron recomendaciones para que los montañeros evitaran este peligro concreto en las zonas de más riesgo. Incluso efectivos del GERA se vieron sorprendidos el mismo jueves por otro alud de pequeñas dimensiones que, afortunadamente, pudieron sortear sin daño alguno.
QUINCE RESCATADOS EN DOS DÍAS DE FEBRERO
Otro de los fines de semana con más trabajo del GERA el fin de semana del 14 y 15 de febrero. Los excursionistas de la Sierra madrileña precisaron los servicios de los bomberos hasta 16 veces, a causa de caídas, pérdidas y accidentes en general. Sólo ese domingo rescataron 15 personas, y una mujer pereció en el Puerto de Cotos. El motivo de tanto accidente fue la afluencia de excursionista aprovechando el buen tiempo, tras el intenso temporal de nieve.
En el accidente de Rascafría, cuando llegaron los bomberos al lugar encontraron tres personas precipitadas en la misma ladera, en sitios diferentes y a distintas alturas. En la caída, falleció una mujer de 40 años. Los GERA pusieron el desfribilador semiautomático a la víctima y al comprobar que no tenía vida, se centraron en el varón lesionado.
El varón, de 51 años, sufrió fractura doble de fémur, y los bomberos le instalaron sendas férulas en las piernas y le vendaron la cabeza. Después le colocaron en una camilla de percha para su traslado hasta el helicóptero, situado en una pradera cercana, y fue llevado al hospital, en compañía de una segunda mujer accidentada.
Los bomberos también socorrieron a un número considerable de personas en la zona del Arroyo Seco. Muchas de estos excursionistas fueron rescatadas en apuros, cuando los bomberos realizaban otras búsquedas para las que habían sido requeridos. Estas labores de búsqueda y rescate fueron apoyadas en casi todas las ocasiones por los helicópteros de la Comunidad de Madrid.
Fuente: http://www.europapress.es
Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar
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