quarta-feira, 16 de fevereiro de 2011

FIN DE SEMANA TRÁGICO EN EL COLOSO

CRUDEZA. Guardaparques y patrullas auxilian a andinistas maltratados por el frío.


Dos muertos, doce evacuados y un polaco perdido en el Aconcagua.
 
Desde el martes, las condiciones climáticas en el Parque Provincial Aconcagua no son las mejores. Fuertes temporales de viento y nieve comienzan alrededor de las 14 todos los días y los valientes que ansian conquistar la cumbre del Coloso se quedan sin “ventanas”. Así fue como, el fin de semana, el cerro mostró su peor cara y el frío se cobró la vida de dos andinistas. Otros ocho se accidentaron en un alud y varios más debieron ser evacuados por congelamiento.

LOS TIEMPOS. Lo más anhelado por los andinistas que visitan el Aconcagua es, sin dudas, la cumbre. Por eso a muchos, el apuro por el vencimiento de sus permisos de ascensos y estadía en la zona comienza a ganarles y se aventuran a un desafío con ínfimas posibilidades de éxito, corriendo riesgos extremos. De acuerdo con las primeras informaciones, este habría sido el caso de la expedición guiada por el inglés Daemon Black Band, quien, a pesar de las múltiples advertencias de los campamenteros de Plaza de Mulas (a 4.300 metros de altura), tomó la decisión de encarar la cumbre junto con sus nueve clientes, cerca de las 16 del sábado. Tarde y con un feroz temporal en lo alto del Centinela, el futuro de la expedición no era para nada alentador.

A las 22 del mismo día, el guía inglés, con sus clientes, se declaró en emergencia y pidió socorro y “que el helicóptero lo fuera a buscar”, hecho imposible por la geografía del lugar. Sin embargo, los que sí salieron en auxilio de los andinistas en apuros fueron los integrantes de la Patrulla de Rescate de la Policía, que a pie y casi a ciegas se abrieron camino en medio del temporal. La expedición de Black Band había conseguido llegar hasta el refugio Independencia, a 6.300 metros, y pasó la noche ahí con una temperatura de 40º grados bajo cero y más de 40 centímetros de nieve. A primera hora de la mañana del domingo, la Patrulla tomó contacto con la expedición en emergencia y constató en el lugar la muerte de uno de los clientes de Black Band. Se trataba del australiano Robert Huggins, de 64 años, quien, aparentemente, murió producto del frío. El cuerpo de Huggins quedó en Independencia, y el resto de la expedición fue evacuada junto con su guía.

Tres de los integrantes permanecen internados en el Hospital Lagomaggiore con congelamiento de miembros inferiores y uno de ellos con ceguera. Por este caso, la Justicia tomó intervención. Pero no sería la de Huggins la única muerte a lamentar. Pasadas algunas horas de la noticia del deceso del australiano, sería el propio compañero de un checo el encargado de bajar hasta el refugio de Nido de Cóndores, a 5.300 metros, para avisar que el hombre había amanecido muerto dentro de su carpa en la zona de Berlín (5.930 metros). Se trata de Thomas Pavelek (38), quien, al parecer, dejó de existir por congelamiento. De este modo, ya suman cinco las víctimas fatales de la temporada 2010-2011. Pero, las malas condiciones climáticas no dejarían de castigar a los aventureros, ya que otras expediciones también sufrieron graves inconvenientes.

Tal fue el caso del grupo al que pertenecía el polaco Lies Zek Bmarz, unos 50 años, a quien sus tres amigos perdieron de vista camino a la cumbre del cerro, por la ruta normal a la altura de la Canaleta, y hasta ayer no había sido ubicado. “Este grupo hizo Campo I, Campo II por la ruta normal de ascenso y en la Canaleta perdieron de vista a su amigo, no llegaron a la cumbre pero de vuelta no lo encontraron”, detalló David Spinelli, jefe de la Patrulla de Rescate de la Policía. La expedición del polaco perdido y sus tres amigos ascendía sin guía. Pero a este saldo aún le faltaba un accidente: se trató de un alud de piedra que se produjo debajo del refugio Berlín, en la zona conocida como “la cueva”. Allí, el danés John Christensen (36) sufrió rotura de cráneo en la parte inferior con desplazamiento maxilar y fractura de tres costillas, y fue rescatado en grave estado aunque en la actualidad se encuentra fuera de peligro. Con él fue rescatado el guía mendocino Leonardo Bazana (41) con fractura de n brazo producto del mismo alud. Los dos heridos iban acompañados por cinco expedicionarios más que también fueron evacuados.

Pesquisa judicial
La investigación por la muerte de Robert Huggins recayó en manos del fiscal de Luján- Maipú Hernán Ríos, quien deberá establecer si existió responsabilidad o negligencia por parte del guía americano, por lo que podría ser imputado por homicidio culposo. “Todavía no podemos adelantar nada, hay que tomar declaración a los miembros de la expedición, que a lo mejor decidieron tomar los riesgos de común acuerdo, y esperar las pericias forenses para conocer la causa de muerte”, dijo Ríos a El Sol.

Por: M.Marques

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