terça-feira, 4 de maio de 2010

Tras la muerte de un parapentista, se cuestiona el uso del helicóptero policial

Una vista del Cerro Arco, un lugar desde donde habitualmente salen los parapentistas.

Familiares y colegas del guía Eduardo Ganem, fallecido el 28 de marzo por un vuelo en el Cerro Arco, plantean con qué criterios se envía la aeronave ante el rescate de un herido y quién es el que evalúa la gravedad del mismo para agilizar el operativo ya que aseguran que, en este caso, la tarea demoró tres horas. El Ministerio de Seguridad ofrece una respuesta y explica cuál es el proceder habitual.
La muerte del parapentista Eduardo Alejandro Ganem (49), ocurrida el 28 de marzo durante un accidente en el Cerro Arco, despertó el dolor de colegas, pero también un profundo cuestionamiento, en el que se sumaron familiares, sobre cuál es el uso del helicóptero policial, ya que aseguran, se demoró tres horas en realizar el rescate del guía.

Mediante un comunicado, fue difundido por prensa del Club de Vuelo Libre Cerro Arco y firmado por allegados a Ganem, se cuestiona: “¿Quién decide la gravedad de la víctima para efectivizar el envío o no del helicóptero?” o “¿Sobre quién cae la responsabilidad de evaluar si el helicóptero va al rescate o no?”.

Ambas preguntas son formuladas en una extensa carta donde se contrapone la demora ante un rescate y el supuesto uso de la aeronave policial para pasear a turistas, cuestionamiento que ha sido formulado en estos días por el diputado Daniel Cassia y por el cual la Cámara baja formuló un pedido de informe al Ministerio de Seguridad.
Más allá de las polémicas que siempre rodean a la cartera de Seguridad sobre el uso de los dos helicópteros, en el comunicado firmado por la familia de Ganem y parapentistas se plantea por qué la aeronave llega a demorar tres horas en llegar al lugar del accidente como ocurrió el 28 de marzo en el Cerro Arco, cuando falleció el experimentado guía mendocino.

Asimismo, en la carta se asegura que tras el accidente se comunicó desde Base Cóndor que el helicóptero estaba “fuera de servicio”. Sin embargo, “después de una gran insistencia” el Halcón I estaba a las 17 en el helipuerto del Cerro Arco listo para trasladar a Ganem al Gran Mendoza para ser hospitalizado por su grave estado ya que había sufrido múltiples fracturas y lesiones por la caída.

Ganem quien finalmente falleció a las 18.30 en el Hospital Central, era un especialista en este deporte aventura y se destacaba por ser muy exigente en pilotear el vuelo en parapente con un equipo adecuado y completo ante una emergencia, como por ejemplo, radio, paracaídas, altímetro, GPS, entre otros elementos indispensables para la actividad.

Por tal motivo, hubo enojo entre los conocidos del piloto cuando se habría dicho después del accidente que el herido tendría que haber dado el aviso por radio mientras tenía la emergencia. Sin embargo, la tragedia fue una realidad y ahora la familia de Ganem manifiesta su inquietud, como lo podría hacer cualquier ciudadano, sobre cómo es el proceder habitual para realizar los rescates con el helicóptero policial.

A continuación transmitimos la carta y luego, la explicación otorgada desde el Ministerio de Seguridad.

Mendoza es una Provincia que promociona deportes aventura, como mountain bike, trekking, escalada, andinismo, enduro, rafting, parapente, entre otros.

En todos ellos existe riesgo de accidentes en zona montañosa y la mayoría de difícil acceso.

Ocurrido un accidente, cuando se trata de salvar una vida y el tiempo apremia existiendo el medio, “helicóptero”, ¿se debe especular con su uso? O mejor aún, ¿existe en Mendoza un sistema de rescate profesionalizado con helicóptero que permita el traslado de la víctima desde el lugar del accidente al nosocomio destinado al efecto?

Ante tal emergencia, sabiendo que el tiempo define la diferencia entre la vida y la muerte, ¿quién decide la gravedad de la víctima para efectivizar el envío o no del helicóptero?

Cuando el helicóptero se demora, en el mejor de los casos, 3 horas en llegar al lugar del accidente, como se demoró el día 28 de marzo del corriente, siendo en esta emergencia un trayecto que no supera los 5 minutos de vuelo; habiendo manifestado Base Cóndor a las 14 hs que se encontraba “fuera de servicio”, y aterrizado después de gran insistencia a las 17 hs, en el helipuerto del Cerro Arco, cabe preguntarse, ¿sobre quién cae la responsabilidad de evaluar si el helicóptero va al rescate o no? como aparentemente surge de la dicotomía entre el “fuera de servicio” y el “manden el Halcón” luego de 3 hs de haber sido solicitado.

El estado actual en el que se encuentran los helicópteros pertenecientes al Ministerio de Seguridad (en total 2).

¿Cuentan con el personal capacitado para efectuar rescate en montaña?
¿Existe una tripulación en estado de alerta para responder a tales emergencias?
¿Poseen helicópteros tan caros como estos, los complementos necesarios para efectuar un rescate profesional, entendiéndose por tal entre otros: malacate, linga, camilla?
¿Existe el piloto capacitado para vuelo en montaña y el rescatista en condiciones de operar el malacate para descender y evacuar a la víctima, sobre el lugar del accidente donde el helicóptero no puede aterrizar y tiene que operar en “condiciones de vuelo estacionario”?

El Gobierno de Mendoza se debe a sus ciudadanos, y habiéndose adquirido dichos helicópteros de la recaudación impositiva; nos preguntamos ¿si los helicópteros se encuentran actualmente en condiciones de efectuar un rescate profesional?, como ya se pudo percibir que no, ¿si contamos con los medios técnicos complementarios al mismo y la tripulación capacitada a tal efecto, para tener un sistema de rescate profesionalizado?

Teniendo en cuenta el elevado costo de los helicópteros, se aprecia que la inversión realizada en ellos no satisface las necesidades básicas de rescate de una persona, cuando la geografía no permite el acceso de medios terrestres.

Para finalizar nos preguntamos ¿Realmente que uso tiene el helicóptero? ¿Uso policial, como vemos durante los partidos? ¿Paseo de turistas, de políticos? ¿Cuál es el fin que justifica tal inversión?

La explicación del Ministerio de Seguridad

Ante la pregunta ¿quién dispone del uso del helicóptero policial para realizar rescates?, el secretario del Ministerio de Seguridad, Eduardo Bauzá, explica que “apenas entra la novedad, el supervisor del Centro Estratégico de Operaciones (CEO) es quien evalúa la gravedad de la emergencia y autoriza el uso del helicóptero”.

Sin embargo, Bauzá hizo hincapié que en los casos de rescate, ya sea en el accidente que sufrió Ganem como en cualquier inconveniente presentado en Alta Montaña, hay tiempos que son establecidos por el grupo de rescate por tierra: “Son los rescatistas los que evalúan la gravedad del herido y piden el helicóptero a la Base Cóndor”, explicó el secretario de la cartera comandada por Carlos Aranda.

En ciertas circunstancias, las personas que están asistiendo al accidentado deben trasladar a la persona hasta la base de aterrizaje del helicóptero, el cual puede realizar el vuelo en pocos minutos hacia el centro asistencial. Sin embargo, el traslado desde el lugar del accidente hasta el área donde pueda despegar la aeronave puede tener mayor demora.

Preocupado por el cuestionamiento de las tres horas demoras que se manifiestan en el comunicado, Bauzá se comprometió a pedir un informe detallado –con las grabaciones de las llamadas al CEO- de cómo se realizó el rescate, cuáles fueron los pasos y los horarios. Momentáneamente, el secretario precisó los horarios del despegue del Halcón desde Base Cóndor y el regreso para el traslado de Ganem.

“El helicóptero fue solicitado a las 16.30 con destino al helipuerto del Cerro Arco y a las 17.13, el herido ya estaba de regreso en Base Cóndor para ser trasladado por el SEC”, detalló Bauzá. En cuanto a por qué Ganem fue bajado en Base Cóndor -y no en el Predio de la Virgen- si fue llevado hacia el Hospital Central, la justificación está en que el médico del SEC dispuso, ante la gravedad del deportista, que el nosocomio sería más apto que el Hospital Lagomaggiore.

Habitualmente, se ocupa como base de aterrizaje el espacio verde de Guaymallén cuando los heridos son enviados al Central y la Base Cóndor cuando la urgencia obliga que sea en el Lagomaggiore. Sin embargo, ante los severos politraumatismos de Ganem el traslado se hizo al primer hospital y se hizo por tierra por una cuestión de agilizar tiempo.

La duda que no cierra es la “dicotomía” que se presenta en la carta: ¿por qué se envió el helicóptero que estaba “fuera de servicio”? Bauzá también explicó este punto: “En los últimos días de marzo ambos helicópteros quedaron fuera de servicio por un desperfecto en el rotor en uno de ellos y una revisión técnica obligada en el otro ya que ambos tienen el mismo tiempo de uso”.

Sin embargo, “los helicópteros estuvieron sin usarse durante diez días y volvieron a ser puestos en servicio el 27 de marzo, a las 14.30 exactamente”, precisó Bauzá, quien explicó que si bien esto fue un gran inconveniente para la fuerza, los tiempos se pudieron acortar gracias a que se hizo una importante y acelerada logística para traer los repuestos desde Alemania. De lo contrario, la reparación se hubiera tardado 30 días.

Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/201769

Por: M.Marques
miltonmarques@meridies.com.ar

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