En la Aiguille du Midi, con las Jorasses al fondo
La gendarmería de Chamonix se vio obligada el pasado sábado por la tarde a rescatar a un hombre y una mujer de la cara norte de la Aiguille du Midi, a 3.800m de altura. Se trataba de Kilian Jornet.La llegada del mal tiempo puso en peligro a dos alpinistas en el macizo del Mont Blanc el pasado sábado por la tarde, en concreto en el Espolón Frendo, en la norte de la Aiguille de Midi. El helicóptero no podía volar, y las previsiones indicaban que no podría hacerlo durante al menos una semana, así que un equipo accedió por tierra.
La sorpresa del equipo vino cuando constataron que el rescatado era Kilian Jornet.
El tema ha reactivado el debate sobre la mínima equipación en montaña, o más bien la falta o inadecuación de la misma, que tan vulnerables hace a los montañeros en caso de mal tiempo o incidente. Jean-Louis Verdier (Guía de montaña y a cargo de la seguridad en montaña en la alcaldía de Chamonix) ha afirmado en declaraciones a Le Dauphine tras el rescate que “la montaña se debe de practicar equipado con el material adecuado, y con aquel que permita afrontar un cambio de tiempo en la mochila. Monto en cólera cada vez que veo que, a pesar de nuestros ruegos, él continúa subiendo a altura con zapatillas.”
Kilian Jornet en un principio no comentó detalles al respecto, excepto una indirecta confirmación en su facebook del incidente: “A veces la montaña nos recuerda quien es la más fuerte...¡ella! Cada día aprendemos muchas lecciones. Gracias al PGHM de Chamonix-Mont Blanc.”. Pero posteriormente, ha publicado una nota en su página web:
"El pasado 8 de septiembre estaba haciendo un itinerario de montaña en la cara Norte de la Aiguille du Midi (Francia), el llamado espolón Frendo. Este era un itinerario que ya había realizado anteriormente yendo ligero de material. Íbamos según el horario previsto, para así tener tiempo de salir antes de que llegara el mal tiempo, e íbamos equipados con el material de escalada necesario (para hielo y roca). Fui seguramente poco previsor al pensar que habría temperaturas más cálidas y no cogiendo suficientes chaquetas. En el último tramo de desnivel perdimos mucho tiempo tomando un itinerario equivocado y volviendo de nuevo al correcto. A 50 metros de la cima de la Aiguille du Midi, viendo que la meteorología degeneraba rápidamente y que continuar podía poner en riesgo a mi acompañante, decidimos llamar al PGHM (cuerpo de rescate de alta montaña). Ellos nos sacaron hasta la cumbre de la Aiguille, sin más problemas que un poco de frío. Quiero aprovechar la ocasión para agradecer el trabajo siempre tan profesional y eficaz que realizan los cuerpos de salvamento en montaña.
Esta es una alerta de que la montaña es dura, y que a pesar de ser meticulosos es peligrosa. Hay que ser humilde frente a ella pues nuestros fallos, sobretodo cuando se va ligero, se pueden pagar caros. Debemos aceptar y ser conscientes de los riesgos que queremos tomar individualmente y con las personas que nos acompañan, en función de nuestras capacidades físicas, técnicas y también de nuestra experiencia."
Fuente: http://www.barrabes.com
Por: M.Marques
milton@mxb.com.br
Aquí en Mendoza lamentablemente todos los años tenemos noticias de hechos de este tipo, en el Aconcagua.
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